Matamoros. – La reciente detención de José Alberto G., conocido como «La Kena» o «CMTE XIX», líder de los Escorpiones, ha dejado al descubierto una red de relaciones corruptas entre el crimen organizado y políticos de diversos estratos y partidos en la zona de Matamoros y Río Bravo. Las investigaciones conjuntas de diversas instituciones señalan a políticos que mantenían estrechos lazos y recibían patrocinio del líder delincuencial.
Entre los políticos mencionados en las indagatorias posteriores a la detención de «La Kena», se encuentran los hermanos Alberto y Antonio Granados Favila, este último diputado local por Matamoros y funcionario de la Secretaría de Bienestar del gobierno federal en esa ciudad fronteriza. Se presume que ambos recibían financiamiento para sus campañas políticas y participaban en otras transacciones vinculadas con actividades ilícitas.
Los hermanos Granados Favila han ocupado diversas posiciones políticas y estratégicas desde el 2018, manteniendo relaciones con personajes vinculados al crimen organizado. Este medio informativo documentó el pasado 1 de junio de 2021 la detención de Rodrigo Iván Sánchez Cantú, secretario particular del entonces titular de Bienestar Social del gobierno municipal de Matamoros, José Alberto Granados Favila. En esa ocasión, Sánchez Cantú fue detenido con droga y un arma de fuego.
Es relevante destacar que, en mayo de 2020, Rodrigo Iván Sánchez Cantú, vinculado a un grupo delincuencial, fue detenido con una cantidad significativa de drogas y un arma de fuego. Sin embargo, fue liberado posteriormente, generando preguntas sobre el sistema judicial y la posible influencia política en su liberación.
En esa misma ocasión, el patrocinador del candidato de Morena, José Alberto Granados Favila, utilizó como vehículo oficial de campaña una unidad Yukon Denali, cuyo propietario era el mismo Rodrigo Iván Sánchez Cantú. Este último fue vinculado a un grupo delincuencial y detenido con cocaína, marihuana, cristal y un arma de fuego.
Diversas publicaciones en redes sociales revelan el gusto de Rodrigo Iván Sánchez Cantú por las armas y los caballos, autodenominándose como «Lic. Sánchez» y utilizando las iniciales «R S» (Rodrigo Sánchez) en su vestimenta. Ahora, con la detención de «La Kena», los hermanos Alberto y Antonio Granados Favila quedan expuestos y desprotegidos, evidenciando la compleja red de complicidades entre la política y el crimen organizado en la región. Este nuevo episodio subraya la urgencia de investigaciones exhaustivas y acciones contundentes para erradicar la corrupción en las esferas políticas y fortalecer el Estado de Derecho en Tamaulipas.
Descubre más desde México Rojo
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.