LILIA GEMA GARCÍA SOTO, presidenta municipal de San Mateo Piñas, fue asesinada a balazos este domingo dentro del Palacio Municipal. El crimen ocurrió alrededor de las 11:00 horas, cuando un grupo armado irrumpió en la sede del ayuntamiento y abrió fuego contra la edil y un funcionario municipal, quien también perdió la vida. Así lo confirmó la Fiscalía General del Estado de Oaxaca en un comunicado oficial.
Hasta el momento, se desconocen los motivos del ataque y la identidad de los agresores. Sin embargo, la magnitud del atentado ha encendido las alarmas sobre la escalada de violencia política en el país, particularmente en Oaxaca.
Tras el homicidio, se desplegó un operativo de seguridad conjunto entre la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Marina (Semar) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), con el objetivo de dar con los responsables.
El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, condenó el crimen y aseguró que su gobierno colaborará con la Fiscalía para evitar la impunidad:
“No puede haber impunidad ante este acontecimiento. Vamos a colaborar para esclarecer los hechos y hacer justicia.”
Con este asesinato, ya son dos alcaldes oaxaqueños asesinados en 2025. El primero fue Mario Hernández, presidente municipal de Santiago Amoltepec, emboscado en mayo junto a dos policías. Ninguno de los casos ha sido resuelto.
García Soto, de 43 años, ejercía el cargo desde diciembre de 2022. Su municipio, San Mateo Piñas, está ubicado en la región Costa de Oaxaca, con apenas 2,000 habitantes, cuya economía depende principalmente de la agricultura cafetalera.
Este crimen pone nuevamente en evidencia el riesgo de muerte que enfrentan las autoridades locales en México, donde la mezcla de gobierno, crimen organizado e impunidad sigue cobrando víctimas en todos los niveles.
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