En Sinaloa, al menos 14 personas fueron encontradas sin vida en las últimas horas, sumiendo al estado en una ola de violencia. La mayoría de las víctimas, un total de 12, aparecieron en Culiacán, mientras que dos cuerpos fueron hallados por madres buscadoras a las afueras de Mazatlán.
Durante la madrugada de este viernes 25 de octubre, la brutalidad se hizo evidente. En Culiacán, cinco personas perdieron la vida, mientras que varios ataques sacudieron otras zonas de la ciudad. La comunidad amaneció entre el horror y la incertidumbre, con un despliegue de fuerzas del orden.
Una de las escenas más crudas ocurrió la noche anterior. Dos motociclistas abrieron fuego contra una pareja que circulaba en un vehículo por la calzada Heroico Colegio Militar. Bajo el sonido de las balas, el conductor perdió el control del auto y se estrelló contra un poste.
Asesinato en movimiento y colisión mortal
El impacto provocó que el automóvil se incendiara de inmediato, atrapando al conductor en una trampa mortal. Su pareja fue trasladada a un hospital cercano, pero falleció poco después, pese a los esfuerzos del personal médico. Esta tragedia conmovió a los presentes en la zona.
Además, dos personas que compraban en un supermercado cercano resultaron afectadas por las balas disparadas en el incidente. Uno de ellos perdió la vida en el sitio, mientras que el otro fue hospitalizado con heridas graves. La comunidad mostró su indignación por la violencia sin control.
Ya en la madrugada, los ataques continuaron en otros puntos de Culiacán. En la colonia Gustavo Díaz Ordaz, un adulto mayor fue agredido dentro de su propio domicilio. Los atacantes, según testimonios, irrumpieron en la vivienda y abrieron fuego contra el hombre.
Ataques a domicilios y hallazgos en la madrugada
A primera hora del viernes, las autoridades fueron notificadas de un hallazgo aterrador en un camino hacia Campo Victoria, en la sindicatura de Costa Rica. Cuatro cuerpos yacían a un costado del camino, presentando signos de tortura y visibles impactos de bala.
Las víctimas, todas masculinas, fueron encontradas esposadas de manos hacia la espalda. No portaban ninguna identificación que facilitara su reconocimiento, lo que dificultó a los peritos identificar a los fallecidos. La comunidad de Costa Rica quedó impactada por la brutalidad del hecho.
Elementos del Ejército Mexicano fueron los primeros en llegar al lugar, alertados por trabajadores de una agrícola cercana. La escena fue resguardada de inmediato mientras se esperaba la llegada de agentes ministeriales y otras corporaciones de seguridad.
Operativos y primeras diligencias
Con la llegada de los agentes especializados, las diligencias iniciales dieron comienzo. Los peritos forenses iniciaron el levantamiento de evidencias en el lugar, mientras personal de servicios periciales documentaba cada detalle para la futura investigación.
Los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense, donde se procedió a la autopsia. La falta de identificación complicó el proceso, pero las autoridades se comprometieron a esclarecer la identidad de las víctimas en los próximos días.
La situación en Mazatlán también registró incidentes de alta violencia. Las madres buscadoras, grupo de mujeres en busca de familiares desaparecidos, realizaron un macabro hallazgo a las afueras del puerto. Dos cuerpos, en avanzado estado de descomposición, fueron localizados en una zona boscosa.
Violencia sin tregua en Mazatlán
Las mujeres que encontraron los cadáveres se vieron profundamente afectadas, ya que llevan años en la búsqueda incansable de sus seres queridos. El hallazgo trajo consigo un dolor renovado, y no descartan que se trate de víctimas de desaparición forzada.
El área fue asegurada para evitar que curiosos o medios de comunicación alteraran la escena. Las autoridades prometieron llevar a cabo una investigación exhaustiva para determinar las circunstancias de la muerte de las personas encontradas.
La violencia en Culiacán y Mazatlán ha generado una serie de protestas y reacciones de indignación por parte de la población. Ciudadanos expresaron su temor ante la creciente inseguridad, y exigieron a las autoridades una mayor protección en las calles.
Familiares de las víctimas se reunieron en los Servicios Médicos Forenses para recibir información sobre el estado de los cuerpos. Algunos mostraron su desesperación al no recibir noticias sobre el paradero de sus seres queridos, temiendo lo peor.
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