Ciudad de México.- En los últimos días, México ha sido sacudido por revelaciones impactantes que revelan la corrupción en las aduanas y la participación de la Marina de México en el tráfico ilegal de huachicol. Estos hechos han generado indignación y plantean serias interrogantes sobre la integridad de las instituciones encargadas de salvaguardar la seguridad y el bienestar de la población.
Uno de los sucesos más sobresalientes ha sido el asesinato de Sergio Carmona Angulo, conocido como el «Rey del Huachicol», quien durante años estuvo involucrado en el comercio ilegal de combustible en el país. Sus actividades ilícitas afectaron gravemente la economía nacional y pusieron en peligro la seguridad de los ciudadanos. A su vez, se ha confirmado el asesinato de su ex socio, José Luis Palos Morales, quien también estaba vinculado al trasiego de hidrocarburos desde Estados Unidos hacia las aduanas mexicanas.
Estos trágicos sucesos han revelado una red de corrupción que involucra a la Secretaría de Marina (SEMAR) y la Secretaría de Gobernación (SEGOB). Se ha señalado que la SEMAR, en contubernio con las aduanas, ha encubierto el tráfico de huachicol y ha facilitado las actividades ilícitas de Carmona Angulo y Palos Morales. Estos actos corruptos minan la confianza en las instituciones encargadas de combatir el crimen organizado y proteger los intereses del país.
Además, se ha descubierto un encubrimiento por parte del secretario de Marina, José Rafael Ojeda Durán. Durante una conferencia matutina del presidente López Obrador, el almirante Ojeda proporcionó información incorrecta al afirmar que se habían decomisado «11 mil millones de litros» de combustible robado durante el actual sexenio. La discrepancia en las cifras ha generado dudas sobre la transparencia y la veracidad de los datos oficiales proporcionados por las autoridades.
No solo es preocupante la corrupción en las aduanas y la participación de la Marina en el tráfico de huachicol, sino que también se ha revelado una pugna interna en la Agencia Nacional de Aduanas. Fuentes confidenciales informan que el titular de la agencia, Rafael Fernando Marín Mollinedo, actúa como títere del Capitán de Navío Rodolfo Torres Chávez, quien ostenta el verdadero poder y desestima la autoridad del Almirante Felipe Solano Armenta, Director General de Operación Aduanera. Esta situación refleja la prevalencia de intereses personales sobre los institucionales y falta de respeto a la jerarquía naval.
Estos acontecimientos ponen de manifiesto la magnitud del problema del huachicol en México y la urgente necesidad de abordarlo. La corrupción en las aduanas y la participación de la Marina en el tráfico ilegal de combustible representan una doble amenaza para la seguridad y el bienestar de los ciudadanos mexicanos. Es fundamental que se tomen medidas contundentes para erradicar esta actividad criminal y garantizar la transparencia y la integridad en las instituciones encargadas de proteger al país y a su población.
Mientras tanto, la violencia relacionada con el huachicol sigue cobrando vidas, como lo demuestra el reciente asesinato de Sergio Carmona Angulo y su ex socio. Estos actos brutales subrayan la necesidad de intensificar los esfuerzos en la lucha contra el huachicol y asegurar la seguridad de las comunidades afectadas por esta actividad ilícita.
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