La reciente información revelada por la DEA y fuentes locales describe un escenario alarmante en las montañas de Durango y las regiones de Zacatecas, donde Alejandro Cabrera Sarabia, alias «El 02», ha consolidado un reinado de terror bajo la bandera del Cártel de Sinaloa, específicamente de la facción de Ismael «El Mayo» Zambada. Junto a su hermano José Luis, alias «El 300», han tomado el control de estos territorios estratégicos, convirtiéndose en piezas clave en la sangrienta lucha por el dominio contra el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Los Orígenes de «El 02»
Alejandro Cabrera Sarabia nació en Santiago Papasquiaro, Durango, en 1973. Desde joven, junto a sus hermanos, se involucró en el cultivo de marihuana y amapola en las montañas de Durango, donde forjaron una relación estrecha con los líderes del Cártel de Sinaloa, como «El Mayo» Zambada y Joaquín «El Chapo» Guzmán. A lo largo de los años, los Cabrera Sarabia se diversificaron en sus operaciones, con Alejandro supervisando la producción agrícola y sus hermanos manejando la seguridad, la logística y las comunicaciones con las comunidades locales.
El Control de Durango y la Guerra por Zacatecas
La captura de varios líderes rivales, como Jonathan Salas Avilez, alias «El Fantasma», permitió a «El 02» expandir su control sobre Durango, utilizando la violencia y la intimidación para consolidar su poder. Sin embargo, esta expansión no fue sin contratiempos. En 2013, Alejandro fue arrestado en Culiacán, pero las circunstancias sospechosas de su liberación muestran la penetración del cártel en las estructuras de poder mexicanas.
Desde entonces, «El 02» ha dirigido operaciones desde la sombra, manteniendo un perfil bajo mientras expande su influencia en Zacatecas, financiando campañas políticas y corrompiendo a funcionarios para asegurar su impunidad. Los recientes arrestos de figuras cercanas a él, como Gerardo Soberanes Ortiz, alias «El G1», muestran que la guerra por el control de estos estados sigue siendo feroz y que los Cabrera Sarabia no escatiman en recursos para mantener su dominio.
La figura de Alejandro Cabrera Sarabia, «El 02», se ha convertido en un sinónimo de terror en Durango y Zacatecas. Su capacidad para corromper instituciones y su brutalidad en la lucha por el control territorial lo posicionan como uno de los principales actores del crimen organizado en México, cuya sombra se extiende desde las montañas hasta los más altos niveles del poder político local.
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