Desde que Carlos Salinas de Gortari llegó a la presidencia de México, en cada sexenio se ha empoderado a un cártel diferente: del Golfo a Los Chapitos se convirtieron en los principales traficantes de su época, con ayuda de gobernadores, secretarios de seguridad pública, policías, militares y -se presume- presidentes. ¿Quién será el cártel con más poder durante el sexenio de Claudia Sheinbaum?
“No importa quién pueda ganar la elecciones, puede ser Morena, puede ganar el PAN, PRI o PRD, pero no va a pasar nada en la estructura criminal de abajo, no se va a mover nada, porque abajo el que tiene más células criminales irrigadas por todo el territorio nacional, a final de cuentas, es el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)”, aseguró Jesús Lemus.
En una entrevista platicó con el periodista Jesús Lemus, autor de libros como El Licenciado, Los Malditos y El Fiscal Imperial, antes de celebrarse las elecciones que le dieron el triunfo a la abanderada de Morena, Claudia Sheinbaum. Sus palabras sobre la “estructura criminal de abajo” se relacionan con los pactos criminales que los cárteles tienen con los gobiernos municipales.
“Yo creo que los cárteles preponderantes van a seguir manteniendo el control de las relaciones con el gobierno, a través de funcionarios menores, medianos o mayores; va a seguir siendo el Cártel de Sinaloa y CJNG, no le veo ninguna capacidad a cárteles pequeños como Los Beltrán Leyva, Los Caballeros Templarios, La Familia Michoacana, Juárez o Tijuana. El Golfo y Los Zetas, ellos tienen sus propios problemas como para pensar en la expansión territorial a nivel nacional”.
“Yo creo que los cárteles preponderantes van a seguir manteniendo el control de las relaciones con el gobierno, a través de funcionarios menores, medianos o mayores; va a seguir siendo el Cártel de Sinaloa y CJNG, no le veo ninguna capacidad a cárteles pequeños como Los Beltrán Leyva, Los Caballeros Templarios, La Familia Michoacana, Juárez o Tijuana. El Golfo y Los Zetas, ellos tienen sus propios problemas como para pensar en la expansión territorial a nivel nacional”.
“Los cárteles de Jalisco y Sinaloa son los únicos que van a seguir controlando en función de los políticos que logren colocar a nivel de gobierno federal o dentro de las cúpulas del propio Ejército mexicano, de la Guardia Nacional o de la Secretaría de Marina, incluso del Centro Nacional de Inteligencia”.
La narcohistoria sexenal
Investigaciones periodísticas: apuntan a una supuesta relación de Raúl Salinas Lozano -padre del expresidente- con Juan Nepomuceno Guerra, fundador del Cártel del Golfo. Lo cierto es que la organización criminal asentada en Tamaulipas se convirtió en la más importante durante la administración de Carlos Salinas de Gortari, aunque el líder ya no era Nepomuceno Guerra, sino su sobrino Juan García Ábrego.
Ernesto Zedillo -su administración- fue el encargado de detener a García Ábrego y dar paso al sanguinario Osiel Cárdenas al frente del Cártel del Golfo; sin embargo, durante su sexenio en la Presidencia fue una organización criminal del pacífico la que se convirtió en la más importante. Se trató del Cártel de los hermanos Amezcua, también llamados ‘los reyes de la metanfetamina’.
Adán, Luis y Jesús Amezcua fueron detenidos en 1997 y 1998, pero la organización siguió operando de la mano de Patricia Amezcua Contreras y Telésforo Baltazar Tirado Escamilla. En los archivos de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud (FEADS) hay uno con el nombre Organización de los hermanos Amezcua Contreras: Tráfico Internacional de efedrina, donde hay reportes de presuntos vínculo de la esposa, suegro y cuñados de Ernesto Zedillo con ‘los reyes de la metanfetamina’.
La era del PAN y el Cártel de Sinaloa
Con el cambio de milenio también llegó el cambio de partido en el poder. Vicente Fox Quesada tenía poco más de un mes en el poder cuando Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán sorprendió con el primero de sus dos espectaculares fugas de cárceles de máxima seguridad (19 de enero de 2001).
A la salida de ‘El Chapo’ Guzmán le siguió el empoderamiento del Cártel de Sinaloa, específicamente la facción de su primo, Arturo Beltrán Leyva, quien le mandó dinero y le cuidó el negocio mientras él estaba preso en Puente Grande, Jalisco.
Cuando Felipe Calderón suplió a Fox en la presidencia, el Cártel de Sinaloa decidió lanzarse a la guerra contra los Cárteles de Juárez y Los Zetas -la escisión que se separó del Cártel del Golfo-; de la mano de Genaro García Luna se convirtieron en la organización más grande del mundo.
Morena, PT y PVEM buscarían que se investigue el sexenio de 2006 a 2012.
El CJNG y Los Chapitos
Fue con el regreso del PRI a Los Pinos, de la mano de Enrique Peña Nieto, que el Cártel de Sinaloa comenzó a compartir el poder y se originó uno de las organizaciones más violentas y con mayor fuerza bélica: CJNG.
Ya en el pasado cercano, en 2018, Andrés Manuel López Obrador llegó a la presidencia en medio de teorías que afirman el Cártel de Sinaloa -el poderoso en otros sexenios- se encuentra debilitado y enfrentando una guerra interna entre las facciones de Ismael ‘El Mayo’ Zambada y Los Chapitos, siendo estos últimos quienes tendrían la ventaja por su presunta cercanía con el presidente de México.
Es la periodista Anabel Hernández quien sostiene esta teoría, sustentada en una investigación que apunta al financiamiento del Cártel de Sinaloa a las campañas presidenciales de AMLO (2006, 2012 y 2018) e involucra a los hijos del mandatario, a personas de su círculo cercano, gobernadores, exfuncionarios, funcionarios y a la próxima presidenta: Claudia Sheinbaum.
Infórmate aquí:
(Infobae).
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