Si hay un referente de descomposición social y delincuencial en Nuevo Laredo es el periodo en que fungió como Alcalde Daniel Peña.
Era el inicio del Gobierno del Estado con Tomas Yarrinton cuando la delincuencia se instaló con total impunidad en las calles del municipio.
A Daniel Peña le mataron policías, funcionarios, y hasta su regidor de seguridad pública.
En el periodo de quien hoy quiere otra vez gobernar Nuevo Laredo, salieron decenas de empresas, cerraron muchos negocios y miles de empleos se perdieron por su incapacidad para crear las condiciones de gobierno necesarias para la estabilidad del municipio.
El es miembro de la CTM confederación que no apoya a su candidato, fue además el trienio en el que se enfrentó con todos los grupos políticos de la ciudad, con todas las organizaciones sociales y en donde el sector empresarial de sintió abandonado.
En respuesta la mediocridad de Peña, fue Nuevo Laredo que el Gobierno panista que el gobierno de Vicente Fox primero, y Felipe Calderón después que se echaron a andar operativos como el México Seguro que trató de poner paz al desorden que creó Peña.
Manejo obscuro de los recursos, acusaciones de corrupción, nóminas infladas de periodistas y el abandono de la ciudad en materia de servicios públicos es el legado de Daniel Peña que aún se recuerda en Nuevo Laredo.
Y en el colmo de los males, quiere gobernar otra vez.
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