Ni María del Rosario Piedra Ibarra, ni José de Jesús Orozco Henríquez y tampoco Arturo de Jesús Peimbert Calvo, alcanzaron la mayoría calificada requerida en el Senado de la República para ocupar la presidencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), por lo que el próximo 5 de noviembre se realizará una nueva votación.
Luego de dos rondas de votaciones por cédula en urna, durante la sesión ordinaria de este miércoles, ninguno de los candidatos logró las dos terceras partes de los votos de los presentes (78 de 119) para ser electo como presidente de la CNDH para el periodo 2019-2024.
Ese escenario orilló a los senadores y senadoras a aplazar la elección del próximo titular de la CNDH para la siguiente sesión ordinaria que se realizará el próximo 5 de noviembre, en una tercera votación de la misma terna. En caso de que ninguno de los postulados logre la mayoría calificada, la terna quedará desechada y las comisiones de Derechos Humanos y de Justicia tendrán que mandar otra.
En tribuna, Malú Micher, de Morena, anunció su voto a favor de Rosario Piedra, como todos los oradores morenistas, y rechazó los perfiles de José de Jesús Orozco Henríquez, por su papel en la elección de 2006 como magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, y de Arturo Peimbert, titular de la Defensoría de Derechos Humanos de Oaxaca, por acusaciones de misoginia.
“Señor Orozco, mi voto no es personal, mi voto es en la conciencia de no aceptar bajo ninguna circunstancia a ninguna persona que avaló el fraude electoral. No lo voy a permitir”, afirmó la senadora, arrancando algunos aplausos en el salón de plenos.
“Respecto del señor Peimbert, cartas y cartas y cartas y cartas en contra de su perfil y de su trayectoria. No puedo votar, señor Peimbert, por usted, y no puedo votar porque los movimientos y organizaciones que me han emitido cartas en su contra son organizaciones con la que he caminado en mi militancia feminista”, lanzó Micher.
“Discúlpenme, pero la misoginia se cobra caro”, añadió.
La panista Xóchitl Gálvez se manifestó en contra de Rosario Piedra Ibarra –hija de la activista y fundadora del Comité ¡Eureka!, Rosario Ibarra de Piedra– porque, dijo, es militante de Morena y fue secretaria de Derechos Humanos del CEN de esa fuerza política.
“No tengo nada en contra de la señora Rosario, pero imagínense que estuviera aquí inscrito el titular de derechos humanos del PAN, pues no, no se vale. Por supuesto que su trayectoria es impecable, es una luchadora social, pero si fuiste titular de derechos humanos de un partido político no me parece ético”, señaló Gálvez.
Durante la discusión, el senador sin grupo parlamentario Emilio Álvarez Icaza pasó a tribuna y, con los expedientes de los 56 aspirantes en las manos, aseguró que el proceso para elegir la terna no fue transparente y no respondió a los principios de máxima publicidad.
“La gente no sabe por qué estas tres personas propuestas son mejores o idóneas con respecto a las otras 53. ¿Qué los hizo distintos? ¿Tienen un mejor plan de trabajo? ¿Tienen un mejor antecedente? ¿Tienen mejores propuestas? ¿La entrevista fue muy buena? La verdad no lo sabemos. En lugar de hacer una deliberación pública, como es el tiempo y momento de México, llegó un acuerdo, otra vez bajo la fórmula de cuotas y cuates, que arrolló el procedimiento”, señaló.
En ese mismo sentido se manifestó el senador panista Gustavo Madero, quien anunció su voto en contra de la terna por considerar que al final surgió “por arte de magia”. Para reforzar su punto, Madero leyó un comunicado en el que organizaciones de la sociedad civil, bajo el lema #CNDH Autónoma, lamentan que, pese a que la convocatoria introdujo importantes estándares para garantizar una evaluación objetiva, la terna respondiera finalmente a acuerdos cupulares.
“Debemos dar la cara, de frente, y explicar el procedimiento a cabalidad, que no parezca que se propone a una persona para salvar la cara, pero con la convicción de que no va a pasar y va a quedar esta otra. Se me haría patético, grotesco, una terrible decepción del rol del Senado”, criticó el panista.
Mañana vence el plazo en la Cámara Alta para nombrar al próximo presidente o presidenta de la CNDH, ya que la ley marca 10 días hábiles antes de que termine su periodo el titular en funciones, y Luis Raúl González Pérez concluye el próximo 15 de noviembre.
Monreal explicó que cuando no se logran consensos en torno a uno de los candidatos, existen alternativas, y mientras el Senado decide, dijo, asume las funciones de la presidencia el Primer Visitador de la CNDH.
Fuente: Proceso
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