CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió hoy la intención de renegociar contratos con las empresas energéticas contratistas de gasoductos que cobran capacidad de operación, estando inoperantes y sostuvo que, de mantenerse como están, habrá presión sobre el precio de la electricidad.
“Si se paga tanto de tarifas por el gas que se usa para la generación de energía eléctrica, pues vamos a tener una presión constante para aumentar las trifas, y eso no lo vamos a hacer”, dijo.
En su conferencia de prensa matutina, se refirió al asunto al responder a un cuestionamiento sobre las tarifas eléctricas y, en particular, se refirió a las comunidades que mantienen amparos y movilizaciones desde 2015:
“Les digo a los que tienen tomados los ductos, las instalaciones, el caso de Morelos de esta planta termoeléctrica que no podemos conectar, nos faltan 100 metros, porque hay una oposición ya menor, pero existen juicios, existen demandas: estamos procurando que se resuelva, porque no podemos dejar esa planta que se vuelva chatarra, porque por culpa de otros gobiernos, se hizo ese gasoducto y esa planta, pero con dinero del pueblo, con dinero del presupuesto, más de 20 mil millones de pesos.
“Y si no echamos a andar esa planta, perderemos esos recursos todos los mexicanos”.
El semanario Proceso, en su edición 2227, expuso las condiciones de un fallido Plan Quinquenal implementado a partir de 2015 por el gobierno de Enrique Peña Nieto, que consideró ampliar la red de gasoductos para la generación de energía eléctrica en termoeléctricas, con 13 proyectos que resultaron en todos los casos fallidos.
Asimismo, el reportaje expone cómo es que la gestión de Manuel Bartlett en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), evita atender los amparos y se ha concentrado en la descalificación a las contratistas, con las que pretende renegociar.
El objeto de dicha renegociación, es que se eliminen las cláusulas de pago por capacidad instalada por hecho fortuito o causa de fuerza mayor. Esto es el cobro por tener disposición a cumplir el contrato pero no poderlo hacer por causas ajenas a las empresas, en este caso, los amparos de comunidades indígenas y campesinas que mantienen paradas las obras por amparos.
Sobre el plan de la CFE, López Obrador abundó hoy, dirigiéndose una vez más a las comunidades que se oponen a la conclusión de ocho megaproyectos de transporte de gas, en los siguientes términos:
“Voy a hablar con todos los que tienen detenidas estas obras, voy a llevarles la cuenta de lo que se paga. Y prefiero entenderme con ellos, llegar a arreglos, que haya beneficios, que yo pueda cumplir como presidente y que nos permitan terminar esas obras por que no fue culpa de nosotros.
“Estuvieron mal… eso de los gasoductos fue un exceso, fue un negocio mal para la hacienda pública. Pero ¿qué hacemos ahora? Ni modo que metamos la cabeza debajo del sueño como el avestruz, tenemos que resolver los problemas”.
Los amparos y la oposición de diferentes comunidades a la terminación y entrada de operación de los gasoductos, se relaciona con deficientes o inexistentes procesos de consulta a las comunidades, despojos de tierras, insuficiencia de las Manifestaciones de Impacto Ambiental y negligencia o inexistencia de los procesos de impacto social contemplados en la normatividad.
En el citado reportaje de Proceso, se informa precisamente de cada caso, los tramos en ocasiones muy cortos pendientes de construcción:
Tuxpan-Tula; Tula-Villae de Reyes; Samalayuca-Sásabe; Guaymas-El Oro; la Laguna-Aguascalientes; Villa de Reyes-Guadalajara y el gasoducto submarino Sur de Texas-Tuxpan.
La problemática ha resultado compleja desde que el 14 de febrero pasado, se anunció la problemática con las empresas TransCanada, IEnova, Carso Energy y Fermaca, contratistas para la construcción y posterior operación de los gasoductos.
Adicionalmente, está el caso del Proyecto Integral Morelos, una megaobra que además de incluir dos termoeléctricas en Huexca, Morelos, una de las cuales ya está terminada, requiere un gasoducto que pasa por comunidades de Tlaxcala y Puebla, en la zona volcánica.
Hace diez días, habitantes de Amilcingo, Morelos, obtuvieron un amparo que se suma a otro obtenido por otras comunidades en enero, con lo que se impide por orden judicial continuar los trabajos del llamado “Gasoducto Morelos”.
Este último caso, referido hoy por el mandatario, ha resultado el mas complejo por la descalificación a los opositores que antes como dirigente de Morena apoyó, la implementación de una consulta sin sustento legal y el asesinato del dirigente social de Amilcingo, uno de los opositores al megaproyecto, Samir Flores.
Con información de proceso
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