Frontera Comalapa, Chiapas. – La violencia volvió a estallar en el corazón de la frontera sur. Este lunes, elementos de la Policía Estatal fueron emboscados por presuntos integrantes de grupos armados en el tramo que conduce al ejido El Sabinalito, en el municipio de Frontera Comalapa, una zona marcada por la disputa territorial entre bandas criminales.
El hecho fue confirmado por el gobernador del estado, Eduardo Ramírez Aguilar, quien informó que el ataque ocurrió durante un operativo de patrullaje y vigilancia en una zona considerada de alta prioridad por su nivel de conflictividad.
“Ante estos hechos, les afirmo que habrá una respuesta clara y contundente con la aplicación irrestricta de la ley. Más tarde, el Gabinete de Seguridad proporcionará más información y detalles sobre la situación”, señaló el mandatario estatal.
Aunque aún no se ha revelado información oficial sobre bajas o heridos, fuentes cercanas a las fuerzas de seguridad indican que se trató de una emboscada directa, ejecutada con armas de alto poder, en un terreno donde las autoridades han sido rebasadas en múltiples ocasiones.
Este ataque ocurre apenas días después de que la Secretaría de Seguridad del Pueblo presentara con bombo y platillo la unidad táctica “Kanan”, un centro de comando móvil enviado precisamente a esta región, con la promesa de pacificar el área y recuperar el control del territorio.
La emboscada no solo desafía al discurso oficial de paz y gobernabilidad, sino que evidencia la cruda realidad de una región secuestrada por el crimen organizado, donde los uniformes ya no intimidan y las estrategias de contención parecen insuficientes.
Frontera Comalapa se ha convertido en epicentro del conflicto entre grupos criminales que disputan rutas de tráfico de personas, drogas y armas. Las comunidades viven bajo un clima constante de miedo, desplazamientos forzados y bloqueos armados. La población, atrapada entre la indiferencia institucional y la amenaza permanente de los grupos delictivos, exige respuestas más allá del discurso.
En las próximas horas se espera una declaración formal del Gabinete de Seguridad. Mientras tanto, Chiapas amanece una vez más con la sombra de la violencia sobre sus montañas.
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