Un despiadado capo que fue recientemente liberado de prisión en México ahora está forjando una alianza con uno de los cárteles más violentos de México en un intento de tomar esta ciudad fronteriza.
A pesar de ser buscado en los Estados Unidos donde enfrenta una acusación federal de múltiples cargos, las autoridades judiciales mexicanas liberaron al capo hace unos meses, lo que le dio la impunidad para forjar alianzas y tratar de llevar a cabo un intento de tomar el control de un importante cruce fronterizo.
Conocido en el mundo criminal como Chelelo, Eleazar Medina Riojas es un antiguo capo de Los Zetas antiguos, quien había sido arrestado en Nuevo Laredo por el ejército mexicano junto con algunos de sus sicarios. En el momento de su arresto en enero de 2016, las autoridades incautaron varias armas y un kilogramo de cocaína.
Luego de su arresto, las autoridades mexicanas enviaron a Medina a la prisión de Puente Grande en Jalisco, donde se esperaba que cumpliera varios años en prisión, pero fue liberado misteriosamente en junio.
La repentina liberación fue otra bofetada en la cara de las agencias antidrogas estadounidense, ya que Medina es un fugitivo buscado por la DEA y conspirador en una acusación penal que lo nombra como uno de los operadores clave del Cartel del Golfo y Los Zetas, junto a capos famosos como Osiel Cárdenas Guillén y Miguel Ángel “Z40” Treviño Morales.
Fuentes policiales y fuentes de inteligencia consultadas revelaron que, durante su estadía en Puente Grande, Medina Rojas se reunió con líderes clave del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y su principal líder, Nemesio “El Mencho” Oseguera Cervantes, para ayudarlo a poder corromper el sistema judicial y poder obtener su liberación temprana.
En los últimos años, CJNG se ha convertido en uno de los principales cárteles de la droga en México, ya que han tratado de tomar por la fuerza muchos de los territorios que una vez estuvo en poder del Cartel de Sinaloa.
Por esas acciones, la violencia se ha extendido desde las rutas del narcotráfico como Tijuana, hasta los paraísos turísticos, como Cancún y Baja.
A diferencia de otros cárteles, CJNG ha generado inquietudes de las agencias de inteligencia mexicanas debido a su reclutamiento de exterroristas colombianos y la implementación de sus tácticas con explosivos.
Medina también negoció una alianza con el CJNG para crear un híbrido Zetas / CJNG que les permitiría tomar el control de Nuevo Laredo, una ciudad que actualmente está controlada por la facción Los Zetas llamada Cartel Del Noreste (CDN).
La alianza pretende destronar al actual jefe del CDN, Juan Gerardo “El Huevo”, Treviño Chávez, lo que le da a CJNG una de las rutas de narcotráfico más importantes hacia Texas.
En lugar de tratar de tomar la ciudad por la fuerza, Medina supuestamente ha estado trabajando para lograr que los operadores y líderes clave del CDN se volteen en contra de su líder y se pongan del lado de él.
Medina ha estado en el radar de las agencias de inteligencia militares y policiales mexicanas desde 2006 como un operador astuto que pudo corromper autoridades en la frontera con sobornos importantes y también con el uso de la fuerza a travez de ejecuciones.
Mientras operaba en Nuevo León para el Cartel del Golfo y Los Zetas, Medina logró establecer una relación de trabajo con el jefe regional del Cartel Beltrán Leyva Héctor “La Burra” Huerta Ríos para poder operar en sus territorios con total impunidad.
Fuente Frontera Al Rojo Vivo
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