Ciudad Victoria.- El alcalde Eduardo Gattás Báez se enfrenta a una nueva crisis en su gestión al mando de la capital de Tamaulipas. En un movimiento inesperado, el Gobierno Estatal, liderado por Américo Villarreal, ha decidido frenar la ratificación de varios de los secretarios del Ayuntamiento de Ciudad Victoria, quienes ahora están bajo investigación por supuestos actos de corrupción y desvío de recursos.
Entre los funcionarios bajo escrutinio se encuentran los titulares de Obras Públicas, Tránsito, Tesorería y Comunicación Social, piezas clave en la administración municipal. Este golpe directo a la estructura del gobierno local ha encendido las alarmas, pues además de las investigaciones, el gobernador ha hecho público su descontento con la gestión de Gattás, advirtiendo sobre posibles consecuencias legales si el alcalde decide ignorar las instrucciones estatales.
Gattás, conocido por su estilo confrontativo, ha desobedecido en otras ocasiones las decisiones del Gobierno Estatal. Sin embargo, este conflicto ha escalado rápidamente, pues el alcalde se encuentra en medio de investigaciones judiciales que incluyen la compra de vehículos con recursos públicos, presuntos nexos con grupos del crimen organizado, y acusaciones de corrupción dentro de su administración.
La población de Ciudad Victoria, ya cansada de los escándalos que han envuelto a su gobierno, ha empezado a alzar la voz. Diversos sectores ciudadanos exigen no solo una auditoría completa a la gestión de Gattás, sino también la destitución de los funcionarios investigados y del propio alcalde. Ante esta creciente presión, el Gobierno Estatal ha tomado medidas que podrían paralizar el funcionamiento de la administración municipal.
Entre los involucrados en estas investigaciones destaca Ubaldo Castillo Martínez, director de Comunicación Social, quien recientemente fue centro de un escándalo tras agredir a un periodista durante un partido de fútbol. Otros funcionarios, como Hugo Reséndez Silva, secretario del Ayuntamiento, y Livio César Flores Rodríguez, titular de Seguridad, Tránsito y Vialidad, también están en la mira por presuntas irregularidades y extorsión.
La próxima sesión del Cabildo será decisiva para Gattás, ya que se espera que intente ratificar a sus funcionarios a pesar de las advertencias de la administración estatal. Esta confrontación podría terminar en una batalla legal que defina el futuro político del alcalde y ponga fin a una gestión marcada por la controversia y el descontento social.
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