Un grupo de empresas y gerentes de Manzanillo parece haber abierto la champaña antes de tiempo, entusiasmados como están por la información que tienen sobre los planes de la presidenta electa, Claudia Sheinaum, para dar continuidad al proyecto de Puerto Inteligente Seguro (PIS) en todos los puertos del país.
Son conocidos como “El clan de los Gerentes”, y su alboroto deriva de la expectativa de negocios que tienen para la comercialización del software y los servicios adicionales en los que entran las empresas que representan para la implementación de tales proyectos.
Dicho de otro modo, significa «contratos para todos». La estrella es Hazesa y sus filiales, que es el grupo que más se ha beneficiado porque sostiene una sociedad de facto con la autoridades de la Asipona (Administración del Sistema Portuario Nacional de Manzanillo). Pero hay muchas otras firmas que se verían beneficiadas.
El grupo de inversionistas se conformó en torno al almirante Salvador Gómez Meillón, durante la administración de este en la Asipona Manzanillo, y el operador del grupo fue su “súper asesor”, Jesús Ortíz Estevez. En el ecosistema portuario el grupo no es bien visto por el clan, y segun comentarios de los involucrados, ha habido reuniones recientes de personajes locales ligados al sector que buscan impedir que se prolongue la situación otro sexenio, pues redunda en una competencia desleal.
MARCA REGISTRADA
De acuerdo con el grupo inconforme, Ortiz Estévez, en sus tiempos de asesor de Gómez Meillón, introdujo el software del sistema Puerto Inteligente Seguro (PIS), asegurando el manejo de la carga a discreción. Presuntamente, Estévez terminó negociando el software con el propio recinto portuario.
Incluso la Asipona Manzanillo registró la marca y es propietaria por tanto del nombre Puerto Inteligente Seguro. Esto fue un paso estratégico del negocio, pues la implementación en los puertos que ahora forman parte de ese sistema, incluyó asesoría y capacitación que corrió a cargo de la administración de Manzanillo. Y con el registro, está asegurado que siga siendo así en el futuro, previo pago de derechos.
El registro de la marca se efectuó en diciembre de 2020, con la firma de Rubén Navarro Barrios como representante legal de la terminal portuaria, que se había integrado en febrero de ese año al área de finanzas de la administración.
SUPUESTO SOFTWARE CLONADO
Una de las quejas principales del grupo de inconformes es que, presuntamente, el software de PIS habría sido «clonado» en la terminal de carga Hazesa, de Raúl Sandoval.
Fue por la adopción temprana del software, presuntamente, lo que impulsó el crecimiento inusual de las operaciones de Hazesa, tras una serie de extrañas alianzas y de la influencia del “clan de los gerentes”, liderado por Marcos Paul, a quien Estévez contrató, tras haber sido entrenado para operar el PIS por José Domingo Sánchez, un proveedor que terminó siendo parte del “clan”.
Según datos oficiales, Hazesa tuvo un crecimiento en su manejo de carga desde apenas un 2% en todo 2023, pero este año ya acumulaba una expansión de 59% en mayo.
La suerte de Hazesa cambió de la noche a la mañana, contrastando con las áreas situadas en la “zona sur” del puerto, que iniciaron un declive progresivo. Esto ha convertido a dicha firma en un competidor desleal de los negocios en el puerto. O lo que la legislación mexicana llama «Un actor económico preponderante» (AEP), individuo o grupo que tiene más del 50% de los usuarios, audiencia, tráfico o capacidad de un sector económico.
Lo peor de todo es que Hazesa se ha convertido en tal Frankenstein devorador gracias al impulso de la autoridad portuaria y del clan de los gerentes, que en suma conforman el grupo de Gómez Meillón.
Almirante Salvador Gómez Meillón y Mario Alberto Gasque.
Y es que el almirante está metido de lleno en la política morenista, y le dice que todo lo que quiere escuchar, y que tiene asegurado un cargo en puertos, con miras a la implementación del PIS, en la gestión de Claudia Sheinbaum y que estableció en su plan la meta de implementar dicho sistema en todos los puertos del país.
Desde luego, el actor clave del grupo es el actual director del puerto de Manzanillo, el almirante Alberto Gasque Peña, quien es todo oídos para el clan y hacedor de sus deseos, pero eso si, ni siquiera le contesta el teléfono a actores de la comunidad económica del puerto más importantes del país.
Porque, hastaa donde se sabe, en la Asipona Manzanillo, la dirección no recibe llamadas, ni escritos, ni resuelve nada a los desesperados usuarios de la industria marítima.
GOLF, EL JUEGO DE NEGOCIOS DEL CLAN
Mientras tanto, el clan de los gerentes se reúne con Gómez Mejillón cada vez con más frecuencia en uno de los principales campos de golf de Manzanillo. Entre hoyo y hoyo se reparten negocios inmediatos y beneficios del futuro.
Ahí puede verse con el jefe del grupo a los marinos Gasque, Jesús Estévez y Raúl Sandoval. La última puntada que salió de los prolongados juegos fue la decisión de modificar a toda prisa, y sin concertación con el ecosistema económico, las Reglas de Operación del Puerto, a petición del Almirante Alberto Gasque Peña, que trae dados cargados, otra vez, a favor de Hazesa y otras firmas cercanas al grupo.
Muchos grandes usuarios ―navieras especializadas, las industrias del acero, automotriz y del envase― que han pedido a la Asipona Manzanillo mantener la capacidad operativa de la zona sur del recinto ante el aumento de los costos logísticos, no están siendo escuchados.
Pues los diferentes costos de puerto se han incrementado para los usuarios, debido al descenso en la oferta de maniobristas, mientras Hazesa avanza en una concentración indebida, aunque no resuelve la alta demanda de desembarque y embarque.
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(EMEEQUIS).
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