Y pareciera ser que los problemas por el tráfico de mercancías y drogas en las aduanas terrestres y marítimas del país continúan, no importando si son militares, marinos o civiles quienes lideren estas operaciones.
En los cinco años y medio de la actual administración federal no se ha podido contener el flujo de productos que de manera ilegal cruzan hacia territorio nacional por las costas mexicanas y las fronteras del norte y sur del país sin pagar los impuestos correspondientes.
A ello, se suman también las ejecuciones de funcionarios aduanales, exdirectivos e integrantes del crimen organizado que se disputan el control aduanal.
El último homicidio ocurrió la semana pasada, el pasado lunes 13 de mayo, cuando sicarios ejecutaron en la Ciudad de México al exdirectivo aduanal Carlos Narváez Romero, quien también operaba como empresario del ramo y que tenía un estrecho vínculo con la familia del actual administrador de la Agencia Nacional Aduanas de México (ANAM), André Georges Foullon Van Lissum.
Por significar las aduanas un asunto de seguridad nacional y el tráfico de mercancías uno de los principales problemas que heredará la próxima presidenta de México una ve que gane las elecciones del 2 de junio -y que sin duda alguna será la morenista Claudia Sheinbaum-, se han involucrado en las investigaciones las secretarías de la Defensa y de Marina, la Fiscalía General de la República (FGR) y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
El pasado 26 de febrero se dio a conocer un “oficio confidencial” en donde el general secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval González advertía, desde el 18 de agosto de 2022, al director general del CNI, Audomaro Martínez Zapata, de la grave corrupción que hay en aduanas desde los gobiernos priistas y panistas, la cual tampoco pudo ser frenada en la actual administración.
En ese documento oficial, el titular de la Defensa informa al general Audomaro sobre cuatro exservidores públicos aduanales involucrados en sobornos con operadores externos, en el contrabando de hidrocarburos y de pepino de mar, así como en la manipulación del Sistema de Parametrización (reconocimiento aduanero por alertamiento) con el propósito de extorsionar a agentes aduanales.
En respuesta a dicha información publicada en El Independiente, el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó al general Foullon atender el caso y propuso que este administrador de las aduanas explique lo que el gobierno federal ha hecho en las aduanas terrestres y puertos para combatir la corrupción, el contrabando y el huachicol de combustibles. Sin embargo, hasta el momento esto no ha ocurrido.
En el “oficio confidencial” enviado por el general Sandoval al general Audomaro, le pide actuar penalmente en contra de los 4 exfuncionarios corruptos de Aduanas, encabezados por Juan Carlos Madero Larios, exjefe de operación aduanera; Álvaro Alejandro Hernández Sierra, exdirector general de Evaluación; César Reyna Carrillo, exdirector general de Tecnologías de la Información, y Leonel Arturo Escalona González.
Ahora sabemos que el jefe directo de estos funcionarios acusados era el exdirectivo asesinado Carlos Narváez; sin embargo, el oficio del secretario de la Defensa no hace mención de él, aunque fuentes aduanales aseguran que después de que renunció al cargo de director adjunto en Aduanas, Narváez siguió operando con parte de su equipo que aún se mantiene en esa sensible dependencia del gobierno.
El presidente López Obrador también dijo que pediría al general André Foullon que explique porque los cuatro funcionarios acusados de corrupción sólo fueron cesados y hasta la fecha nada se sabe de algún proceso penal abierto en su contra, a pesar de que la denuncia del general Sandoval González se hizo desde hace el año 2022, por lo que es importante que se informe al respecto para conocer si hay algún expediente judicial abierto y si se han librado órdenes de aprehensión en contra de los cuatro imputados.
El general André Foullon tomó posesión de la administración de Aduanas a mediados de 2023, en sustitución de Rafael Marín, es decir hace menos de un año, y el problema de corrupción viene desde las administraciones panistas y priistas; por lo que los señalamientos del secretario de la Defensa se hicieron antes de que Foullon tomara posesión.
LA OTRA EJECUCIÓN
Hace poco menos de un año, otro funcionario de Aduanas, Sergio Emmanuel Martínez Covarrubias, fue ejecutado (28 de mayo de 2023) cuando apenas tenía dos semanas de haber sido designado subadministrador de Operación Aduanera en Manzanillo, Colima.
Ese atentado contra el joven funcionario lo ejecutaron supuestamente cuatro miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación, pues es este grupo delincuencial el principal interesado en controlar las aduanas para tráficar drogas, personas y contrabandear productos químicos y mercancías diversas, lo que generó una fuerte movilización de diversas autoridades federales y estatales sin que hasta la fecha se conozca de alguna detención.
Antes de que Martínez Covarrubias asumiera la Subadministración de Operación Aduanera en Manzanillo, dicho cargo lo ocupaba el capitán de la Marina, Adrián Omar Del Ángel Zúñiga, quien había salido previo acuerdo entre el secretario de Marina, Rafael Ojeda Durán, y el entonces titular de la Agencia Nacional de Aduanas de México, Rafael Marín Mollinedo; es decir, los marinos se eretiraban para entregar a los civiles las aduanas de Manzanillo, Colima, y de Lázaro Cárdenas, Michoacán, principales puertos por donde ingresan millones de mercancías al país.
Martínez Covarrubias se había desempeñado en el área de Comercio Exterior en la Aduana de Matamoros, Tamaulipas, y aseguran que había reportado en que un directivo de la Aduana de Manzanillo lo había amenazado de muerte cuando le dijo: “No debes andar afuera de tu casa, quizá te pase algo”, días después fue ejecutado supuestamente por la delincuencia organizada.
En el sexenio suman 5 titulares en Aduanas
En cinco años de gobierno del presidente López Obrador, en Aduanas han pasado cinco titulares y un cambio de asignación de nombre, pues dejó de ser Administración General de Aduanas y ahora se llama Agencia Nacional de Aduanas de México y se retiró a civiles de la administración y entraron efectivos de la Marina y el Ejército, con el propósito de contener la creciente corrupción, contrabando, narcotráfico, evasión fiscal, trata de personas y tráfico de migrantes; así como de mejorar la recaudación aduanal, principalmente en Lázaro Cárdenas y Manzanillo, puertos controlados por la Marina.
Sin embargo, los esfuerzos hechos hasta ahora por el presidente López Obrador han sido insuficientes para acabar con las estructuras corruptas que vienen operando de administración anteriores y que están aliadas con el crimen organizado, del cual también reciben protección.
Al tomar posesión en 2018, el presidente López Obrador designó como administrador general de Aduanas a Ricardo Peralta Saucedo, quien apenas se mantuvo en el cargo 6 meses y en mayo de 2019 fue sustituido por Ricardo Ahued, quien permaneció 11 meses y fue reemplazado por Horacio Duarte Olivares, quien estuvo en el cargo del 1 de mayo de 2020 al 11 de octubre de 2022, y fue en este periodo cuando Aduanas cambio de asignación.
A Duarte lo sustituyó Rafael Marín Mollinedo, quien nunca pudo tomar el control de las aduanas ante la presencia de militares y seis meses después de asumir el cargo fue removido por el presidente de la República, quien nombró al general Foullón el 21 de junio pasado como nuevo titular de las Aduanas.
Entre otro de los méritos de este general que estuvo propuesto en la terna para elegir al secretario de la Defensa y aunque no fue designado tiene una larga trayectoria de ser un militar responsable, honesto y de carácter firme.
Con todos estos movimientos en Aduanas se ha tratado de mantener el control y combatir el tráfico ilegal de mercancías y la entrada al país de drogas y dinero (dólares) en efectivo producto de actividades ilícitas.
Con información de Independiente.-
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