Ciudad de México.- En medio de tensiones políticas que han afectado tanto a la candidata presidencial Claudia Sheinbaum como a la aspirante a la jefatura de la ciudad, Clara Brugada, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) revela que las demarcaciones gobernadas por el partido Morena son consideradas las más inseguras de la Ciudad de México. Iztapalapa, bajo el liderazgo de Brugada, encabeza la lista con una alarmante percepción de inseguridad del 75.1%, seguida por Xochimilco (72.2%) y Gustavo A. Madero (70.9%).
De acuerdo con el reporte mensual que presenta la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, Iztapalapa es una de las cinco delegaciones con más incidencia delictiva en toda la ciudad, con mayores puntos de venta de droga denunciados por la ciudadanía y el territorio donde se concentra el mayor número de personas con antecedentes penales que tienen registrado su domicilio en esta demarcación.
Esta situación desoladora se agrava con la información filtrada por inteligencia de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), que señala la incursión de carteles en el control del agua en Iztapalapa. Un informe de inteligencia, parte de los documentos hackeados por el grupo Guacamaya, destaca que la alcaldía es víctima de una creciente violencia, con la presencia de nueve organizaciones criminales operando en la zona, dedicados al robo en diversas modalidades, secuestro, extorsión, narcomenudeo y violación. Se trata del CJNG, el Cártel de Tláhuac, Los Rodolfos, Los Tanzanios y Los Richies, Los Molina, El grupo liderado por ‘El Güero Fresa’, Los Oaxacos y el Sindicato Libertad.
Según la SEDENA, el Cartel de Sinaloa (CDS) y el Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) han consolidado su control en Iztapalapa, manipulando la distribución de agua, un recurso vital para la población. La ex alcaldesa Clara Brugada es señalada como facilitadora de esta infiltración del crimen organizado en la gestión del agua.
La infiltración de grupos delictivos ha llevado al control ilegal de pozos de agua, obligando al Sistema de Aguas de la Ciudad de México a emprender operativos nocturnos con la colaboración de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Guardia Nacional. Estos esfuerzos buscan cerrar tomas ilegales y combatir las operaciones delictivas que amenazan la seguridad hídrica de la ciudad.
Además de la venta ilegal de agua, los grupos del crimen organizado en Iztapalapa también están implicados en actividades como talamontes y aserraderos, ampliando su impacto negativo en la ecología local.
Entre 2015 y 2020, la alcaldía Iztapalapa, en el periodo de Clara Brugada, se registró un aumento de la violencia familiar del 47.5 por ciento, mientras que delitos como el abuso sexual, del 141 por ciento y la violación un 94 por ciento.
Lo anterior, de acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
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