Ciudad de México.- La Secretaría de Marina ha sido señalada por discriminación en el uso de elevadores en su sede de Ciudad de México, pero esta práctica es solo una muestra superficial de una realidad más profunda: la violación sistemática de derechos humanos por parte de las fuerzas armadas y la Marina en México.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos ha emitido al menos 14 recomendaciones en lo que va del sexenio de AMLO a las fuerzas armadas por su participación en desaparición forzada, tortura y privación de la vida. Además, organizaciones de derechos humanos han registrado 2,510 quejas por presuntas violaciones a los derechos humanos por parte de la SEDENA, la SEMAR y la Guardia Nacional desde diciembre de 2018 a abril de 2022.
El Comité contra las Desapariciones Forzadas de las Naciones Unidas también ha señalado la necesidad de abandonar el enfoque militarizado de la seguridad pública en México, debido al riesgo que implica en materia de derechos humanos. Sin embargo, el Senado de la República recientemente aprobó la reforma en materia de seguridad y la Guardia Nacional para que tenga mando militar, a pesar de las múltiples recomendaciones.
Es alarmante que las fuerzas armadas y la Marina, principales violadores de derechos humanos en México, tengan cada vez más control sobre la seguridad pública. Es urgente que se tomen medidas concretas para garantizar el respeto y la protección de los derechos humanos en el país, y que se ponga fin a la impunidad de quienes los violan.
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