Cd. de México (18 julio 2022).- Un informe de inteligencia confidencial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) a fines de la peor parte de la pandemia (2020) indicaba que los homicidios en la Ciudad de México estaban impulsados por tres factores principales: a) conflictos del crimen organizado, b) peleas y abuso de alcohol, y c) robo a mano armada.
En los últimos años, el crimen organizado se ha vuelto menos discreto y más violento derivado de los enfrentamientos por el control del mercado, la expansión a nuevas áreas y la competencia de diferentes cárteles (organizaciones locales o grupos pertenecientes a organizaciones de otros Estados). Entre las principales organizaciones criminales se encuentran i) «La Unión de Tepito», formada inicialmente por miembros de la «Familia Michoacana» y la organización «Beltrán Leyva» que se unieron para luchar contra otros grupos menores vinculados a los «Zetas», el «Cartel de Sinaloa» y ii) la organización «Fuerza Anti-Unión», con vínculos con el cártel «Jalisco Nueva Generación». Estas bandas criminales empujaron una tendencia de homicidios asociados a los distintos enfrentamientos por el control del mercado de drogas. Al punto que el 65 por ciento de los homicidios registrados entre diciembre de 2018 y diciembre de 2019 en CDMX fueron ejecuciones vinculadas al tráfico y narcomenudeo.
El segundo determinante de homicidios es la conflictividad: 14 por ciento de las muertes violentas están relacionadas con peleas causadas por discusiones con vecinos, en el tráfico, violencia familiar o venganzas personales. Generalmente a esto se suma el abuso de alcohol (este es el homicidio expresivo de dos hombres peleándose a la salida de una cantina porque uno de ellos miró feo al otro).
Por último, alrededor del 10 por ciento de los homicidios estuvieron relacionados con robos a mano armada (en el 78 por ciento de los robos en CDMX, el agresor estaba armado y en el 20 por ciento estaba intoxicado con alcohol o drogas). El 11 por ciento restante de los homicidios en la Ciudad estuvieron relacionados con asesinatos por balas perdidas.
Drogas y muertes
En realidad, este reporte era la conclusión de un análisis previo que había llevado al Gobierno actual de la Ciudad a empujar una política de seguridad pública directamente orientada a la reducción de la violencia (homicidios) mediante una restricción (o eliminación) de la capacidad de los grupos criminales precisamente más violentos que operan en la metrópolis. Lo interesante aquí es que la relación entre drogas y homicidios se redujo en magnitud en los últimos años, lo que parece mostrar que la política fue efectiva. Pero el detalle es que ese descenso comenzó antes de esta gestión…
En pocas palabras, las drogas siguen siendo el principal predictor de homicidios en la Ciudad, pero esa relación viene a la baja desde 2017 (2018 y 2019) comparado con 2016 (Vilalta, 2021). Lo que significa que quizás los grupos criminales están acomodándose o llegando a acuerdos que permiten disminuir los enfrentamientos independientemente de la política del gobierno. Aunque hay que actualizar los datos desde 2020 hasta la fecha y pensar que la pandemia puede haber jugado un rol, la serie muestra que el negocio de las drogas ya no provoca tantos homicidios como en el pasado y esto no sucede necesariamente por las políticas de este gobierno (sino porque el mercado alcanzó quizás su equilibrio óptimo). De hecho, la reducción comenzó con el Gobierno anterior que no hizo prácticamente nada en la materia (excepto negar públicamente la existencia de criminalidad organizada en la Ciudad).Hora de publicación: 05:00 hrs.
Descubre más desde México Rojo
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.