Una familia de Estados Unidos vivió minutos de terror y angustia cuando un grupo de hombres armados, a bordo de una camioneta negra, les cerró el paso e intentó despojarlos de la unidad en la que viajaban.
A cuatro horas del atentado, ni la Fiscalía General de Justicia en el estado, ni la Secretaría de Seguridad Pública han emitido un posicionamiento.
Alrededor de las 2 de la tarde, familiares y conocidos de las víctimas compartieron en redes sociales la angustia que éstos experimentaron.
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Según las publicaciones, los visitantes circulaban en una camioneta hacia el centro turístico de San Carlos, Nuevo Guaymas, pero 300 kilómetros antes, en Santa Ana, Sonora, un vehículo negro les cerró el paso.
A plena luz del día y sobre la vía más transitada de la entidad –la carretera internacional México 15, conocida en Sonora como la «Cuatro Carrilles»–, tres sujetos armados descendieron de la unidad y rodearon la camioneta de la familia estadunidense: uno se posicionó en el cofre, otro en la ventana del conductor y el tercero se abalanzó sobre el copiloto.
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Los pistoleros, armados con fusiles de asalto, pretendían despojar de la camioneta a la familia, cuando –según una versión periodística– el conductor realizó una maniobra para evadir el ataque. En su huida, la unidad recibió varios impactos de bala.
La familia interpuso una denuncia ante la Fiscalía sonorense y de inmediato retornó a Estados Unidos.
Con información de Proceso
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