Un temible narcotraficante que actualmente está catalogado como el fugitivo más buscado por el FBI, es el cerebro detrás de una operación de extorsión y crimen organizado a gran escala que ha tomado el control de la mayor parte del rubro de la construcción en uno de los municipios más ricos de México. La extorsión en el rubro de la construcción ha podido operar con total impunidad durante años y cuenta con el apoyo clandestino de funcionarios locales y estatales.
Conocido simplemente por el término “La Oficina”, el operativo de extorsión ha logrado intimidar a todas las pequeñas y medianas empresas constructoras de la ciudad de San Pedro en el estado de Nuevo León. Mediante el uso de amenazas por parte de los miembros del cártel, funcionarios de la ciudad y abogados, La Oficina puede cobrar grandes cantidades a cualquiera que construya algún proyecto en el lujoso municipio. Breitbart Texas conversó con varios empresarios que confirmaron haberse visto obligados a pagar extorsiones a La Oficina.
San Pedro es el hogar de algunas de las familias más ricas de México y también es el hogar de los diplomáticos asignados al Consulado de los Estados Unidos en Monterrey.
Breitbart Texas se reunió con fuentes policiales estadounidenses que operan en México, quienes revelaron que en sus inicios, La Oficina estaba dirigida por el Cártel de los Beltrán Leyva con protección del municipio bajo el mandato del exalcalde Mauricio Fernández Garza. Sin embargo, la versión actual de La Oficina es operada por tenientes leales al narcotraficante José Rodolfo “El Gato” Villarreal Hernández, quien se separó de los Beltrán Leyva y estableció su organización independiente con base en San Pedro, donde cuenta con el apoyo de funcionarios del municipio y fuerzas policiales.
El actual alcalde de San Pedro, Miguel Treviño de Hoyos, ha ignorado por completo la infiltración de los cárteles de la droga dentro de sus oficinas y su departamento de policía.
Como ha informado Breitbart Texas, El Gato figura como uno de los fugitivos más buscados del FBI por su presunto papel en ordenar una ejecución cerca de Dallas. Bajo las supuestas órdenes de El Gato, un equipo de inteligencia llevó a cabo una compleja operación de inteligencia en 2013 para localizar al abogado del Cártel del Golfo, convertido en informante, Jesús Guerrero Chapa. Después de seis meses de rastrear a Guerrero Chapa, un sicario le disparó y lo mató afuera de un lujoso centro comercial en Southlake, Texas.
Las fuentes policiales revelaron a Breitbart Texas las identidades de algunos representantes de La Oficina, entre ellos el ex policía de San Pedro Javier Estrada García y su hermano Manuel, quien también es llamado El Puma. Otro miembro de la organización es José Jesús “Ruso” Cerda Manzanares, un ex policía de la ciudad de San Nicolás.
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