Un supervisor de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos fue encarcelado ayer y se le fijó una fianza en Texas, acusado de matar al menos a cuatro mujeres y herir a una quinta que logró escapar.
Jan David Ortiz, de 35 años, agente de la Patrulla Fronteriza , detenido por ser señalado como el asesino serial de 4 prostitutas en Laredo, Texas, alcanza fianza por 2.5 millones de dólares, así lo informó la autoridad.
Del 3 al 15 de septiembre el detenido habría golpeado y asesinado con un tiro en la cabeza a 4 sexoservidoras. La que pudo ser la víctima número 5, pudo escapar dando parte a la autoridad lográndose su detención el sábado, después de ser encontrado en una camioneta en el estacionamiento de un hotel en Laredo, alrededor de las 2:00 horas.
La orden de detención señala que el agresor llevó a sus víctimas a las afueras de Laredo, Texas por la Carretera 35 para cometer el crimen.
El documento describe a Ortiz como veterano de la marina de 35 años y 10 como supervisor de inteligencia en la Patrulla Fronteriza.
El Fiscal de Distrito del Condado de Webb, Isidro Alaniz, dijo el sábado que los investigadores consideran que se trata de un «asesino en serie».
«Se estaba reportando a trabajar todos los días como de costumbre, mientras la policía buscaba al asesino” dijo Alaniz.
Las víctimas:
Melisa Ramírez, de 29 años, encontrada muerta 4 de septiembre. De acuerdo con una declaración jurada de la Policía, Ortiz dijo que la mató un día antes y la dejó en una carretera al noroeste del Condado de Webb.
Claudine Anne Luera, de 42 años, encontrada el jueves gravemente herida de bala en la misma área,. Luera, madre de cinco hijos, murió en un hospital más tarde.
El viernes, Ortiz recogió a Erika Peña. Ella le dijo a la Policía que tuvo problemas con el agente dentro de su camioneta, donde le apuntó con su pistola, pero ella pudo escapar. La mujer llegó a una estación de servicio donde encontró un policía a quien le pidió ayuda.
Ortiz dijo a los investigadores que después de que Peña huyó, recogió a sus dos últimas víctimas, cuyas identidades aún no han sido reveladas por las autoridades.
Alaniz dijo que se cree que las muertas fueron prostitutas y que una de ellas era una mujer transgénero, y al menos dos eran ciudadanas estadounidenses.
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