El Senado aprobó desaparecer el Seguro Popular y sustituirlo con el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (INSABI).
Con el voto de Morena y sus aliados, con el voto en contra del PAN y la abstención del PRI, se aprobó la minuta para crear al nuevo Instituto, tras un largo debate entre morenistas y panistas.
El partido en el gobierno insistió que el INSABI brindará atención a la salud integral de los mexicanos garantizando la prestación de servicios gratuitos, medicamentos e insumos para quienes no cuentan con seguridad social.
Pero los panistas aseguran que no hay recursos que garanticen su aplicación, toda vez que requiere 8 puntos del Producto Interno Bruto y en el presupuesto solo se está otorgando el 1.5.
El nuevo organismo tendrá como objetivo, además de proveer y garantizar la servicios de salud de manera gratuita, otorgar medicamentos y demás insumos asociados, lo cual incluirá a extranjeros sin importar su estatus migratorio.
El dictamen aprobado establece que estos servicios serán financiados por la Federación y los gobiernos estatales.
Miguel Ángel Navarro, presidente de la Comisión de Salud (Morena), resaltó que el Seguro Popular debilitó la rectoría del Estado en materia de salud, incrementó su fragmentación al potenciar la autonomía de los sistemas estatales permitiéndose la presencia cada vez mayor del sistema privado como proveedor de servicios.
La oposición advierte que el proyecto tiene errores y no está sustentado en datos duros.
Para la discusión, se permitió el ingreso a los palcos del Senado a padres de niños con cáncer que exigen se garantice la atención para sus hijos, después que desaparezca el Seguro Popular.
Recientemente, los padres se manifestaron en varias ocasiones en contra de estas reformas, y habían solicitado a la bancada de Morena modificar la minuta para garantizar sus pólizas y que su hijos no vean interrumpidos sus tratamientos de quimioterapia.
Sin embargo, posteriormente en rueda de prensa, lamentaron que no se le haya movido una coma al dictamen y se haya aprobado en sus términos, por lo que consideran que se les dio “un portazo en la cara”.
Se calcula que para el 2020 el INSABI recibirá 40 mil millones de pesos, originalmente destinados para el Fondo de Gastos Catastróficos.
(Con información de La Jornada, Reforma y El Financiero)
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