Perder a un ser querido es una de las experiencias más dolorosas y deprimentes que existen en el mundo, para cualquier persona. El dolor que sientes es enorme, el vacío que te deja esa persona no puede regenerarse y la extrañas de manera tal que quieres volverlo a tener cerca. Sin embargo, esto no sucede, al menos como lo esperamos.
Cámara agrega que este fenómeno es más común de lo que se piensa, por lo que aconseja que en ningún caso hay que tener miedo a este tipo de experiencias. “El factor que permite la comunicación con los difuntos en estado de sueño lo constituye el amor y los sentimientos hacia las personas queridas, cuyo lazo afectivo no desaparece con el fallecimiento”.
Según el psicólogo, la comunicación con los espíritus es muy diferente que cualquier otro sueño, pues este tipo de sueño es más vivo y claro. El mensaje del sueño, en tanto, suele ser conciso (el soñador podría tener una larga conversación con ese ser espiritual o simplemente “escuchar” una advertencia) y en ocasiones puede existir una sensación de frío alrededor de nosotros. Otro detalle importante es que el soñador recordará fácilmente toda la experiencia, a diferencia de un sueño normal donde los detalles son confusos y cuando se despierte se sentirá como si simplemente abriera los ojos y en ningún caso sentirá cansancio. Además, generalmente no aparecen otros personajes en el sueño, sólo el soñador y su ser querido difunto
Respecto del motivo de porqué el espíritu de un ser querido fallecido puede visitarnos en nuestros sueños, las principales razones son las siguientes:
– Buscar el perdón: El espíritu nos solicita que lo perdonemos por algo que hizo en su vida en la tierra o bien que nosotros le pidamos perdón por algo que hicimos nosotros. El propósito de esto es terminar con el rencor y los complejos de culpa, de modo de lograr la comprensión y el equilibrio y acabar con conductas abusivas o destructivas que conspiran con nuestro crecimiento personal.
– Advertencias de salud o de un peligro inminente: Los especialistas creen que una vez que están libres de sus cuerpos físicos, nuestros seres más queridos difuntos pueden llegar a ser consejeros psíquicos extremadamente útiles y fiables, pues al ver a través del espacio y el tiempo con bastante facilidad son especialmente sensibles a los problemas de salud que puedan afectarnos. Los difuntos, también, pueden recurrir a nosotros para advertirnos de un peligro potencial e inmediato.
– Prepararnos para nuestra propia muerte: Nuestros seres queridos pueden visitarnos en nuestros sueños para avisarnos que pronto vamos a abandonar este mundo terrenal y físico y para aconsejarnos que la muerte no es algo terrible, sino que sólo un estado superior, un paso a otra dimensión, .
– Buscar ayuda: otra razón de por qué estos espíritus se aparecen en sueños es que necesitan nuestra ayuda u orientación debido a que están perdidos o “atascados” en su viaje al Más Allá . Los familiares muertos generalmente intentarán contactarse (o aparecerán en los sueños) con el miembro de la familia que piensan puede con mayor probabilidad hacer algo por ellos. Los especialistas aseguran que en este caso se debe escuchar el mensaje de nuestro ser querido y atender rápidamente a su solicitud, que podría ser tan sencillo como otorgar un perdón o simplemente escuchar sus palabras. Después de este proceso, el espíritu de nuestro ser querido fallecido podrá pasar tranquilamente “al otro lado
Según algunos estudiosos las personas que han tenido una muerte prematura o violenta aparecen con mayor probabilidad en los sueños, contrariamente a la gente que ha tenido muertes normales como las que suceden luego de sufrir una enfermedad prolongada. Esto se debe a que la persona que ha muerto por causas naturales está mentalmente más preparada para la muerte y por lo tanto le resulta más fácil avanzar en la vida después de la muerte.
Con información de: agencias
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