Ningún presidente en funciones se había amparado antes de Enrique Peña Nieto, aseveró José Gil Olmos.
“El miedo no andan en burro, anda en amparos”, dijo el periodista de Proceso en Proyecto Puente.
Recalcó que el mandatario, a quien le restan mes y medio de administración, se amparó ante la SCJN para evitar una orden de arraigo, al igual que algunos de sus colaboradores.
“Es evidente que sí tienen información que investigaciones como las del caso Chihuahua pueden llegar a nivel federal, Peña Nieto prevé que puede ser llevado a tribunales acusado de un delito grave”, apuntó el periodista.
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