Según reportes de algunos medios en Coahuila y Tamaulipas, Edgar Alejandro Villarreal, conocido como «El Fresa» y recientemente detenido por la DEA con un cargamento significativo de cocaína, ha implicado a figuras políticas prominentes en sus actividades ilícitas. Entre los mencionados se encuentran Américo Villarreal Santiago, Delegado del Bienestar en Coahuila, y Alberto Granados, alcalde de Matamoros, Tamaulipas. Sin embargo, estas acusaciones son completamente infundadas, dado que aún no ha comenzado el juicio y no existen declaraciones oficiales que confirmen tales afirmaciones.
En respuesta a estas serias acusaciones, Américo Villarreal ha tomado medidas para limpiar su nombre y el de su colega, Luis Roberto García, empleado del gobierno de Tamaulipas, mediante una enérgica defensa pública en su cuenta de Facebook. Villarreal describe las acusaciones como «totalmente falsas», negando cualquier vínculo con «El Fresa» y afirmando que no tiene ningún tipo de relación ni conocimiento previo de él.
Villarreal sostiene que las acusaciones son el punto culminante de una extensa campaña de difamación diseñada para desacreditarlo, criticando a ciertos medios y usuarios de redes sociales por convertir la libertad de expresión en una herramienta para difundir mentiras. Según él, estas acusaciones están basadas en documentos forjados que intentan vincularlo con actividades delictivas.
El Delegado enfatiza que tanto él como su equipo de la «Avanzada Tamaulipeca» seguirán centrados en sus responsabilidades y en apoyar a los más necesitados, trabajando sin descanso por la transformación y mejora de las condiciones de vida en México. A pesar de los esfuerzos por ensuciar su reputación, Villarreal afirma que continuará adelante, redoblando su compromiso con su labor, defendiendo su integridad y la de su administración.
Esta firme declaración busca no solo aclarar su posición, sino también restablecer la confianza en su gestión, destacando su compromiso constante con la transparencia y la justicia social. Con las investigaciones aún en curso, Villarreal insta a la comunidad a distinguir entre hechos y falsedades, resaltando la importancia de no sucumbir a campañas que pretenden desestabilizar y desacreditar a servidores públicos comprometidos.
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