El secretario de Seguridad Pública de Tamaulipas, Sergio Hernando Chávez, abordó los recientes enfrentamientos en San Fernando que dejaron tres elementos de la Guardia Estatal fallecidos y calificó los hechos como «cuestiones circunstanciales» derivadas de la rivalidad entre grupos delictivos en la región.
Chávez detalló que desde el inicio de los ataques se desplegó una gran movilización con fuerzas especiales instaladas en San Fernando, coordinándose con unidades de distintas corporaciones de las áreas adyacentes. “Desde ayer estamos en el lugar con refuerzos para contener la situación y garantizar la seguridad de la zona”, afirmó.
En los enfrentamientos también fueron abatidos cuatro civiles armados vinculados a los grupos criminales en pugna. Aunque el secretario minimizó la naturaleza de los hechos al referirse a ellos como «circunstancias que surgen de repente», reconoció la complejidad del entorno de inseguridad provocado por las organizaciones delictivas.
El despliegue de las fuerzas de seguridad busca frenar el incremento de la violencia en la región, pero las declaraciones del secretario dejan interrogantes sobre la estrategia de prevención y el nivel de control del gobierno ante estas disputas.
Los habitantes de San Fernando, una región marcada históricamente por episodios de violencia, han expresado su preocupación por la persistencia de estos hechos, mientras esperan resultados concretos en las acciones de seguridad. ¿Son suficientes los refuerzos actuales para evitar que estos incidentes se repitan?
Este nuevo episodio suma presión a las autoridades estatales para consolidar una estrategia que no solo contenga la violencia, sino que recupere la confianza de la ciudadanía en las instituciones de seguridad.
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