En una impactante revelación, se ha descubierto que José Rosario Heras López, presunto jefe de escoltas de Ismael «El Mayo» Zambada, ha sido agente de la Policía Ministerial de Sinaloa durante 24 años. Heras López, quien supuestamente estuvo presente durante la emboscada en Culiacán el 25 de julio de 2024, tiene un historial que lo vincula estrechamente con zonas de influencia del cártel.
El diario Reforma reveló que Heras López ingresó a la Procuraduría General de Justicia de Sinaloa en el año 2000, cuando Juan Sigifrido Millán era gobernador. Desde entonces, fue escalando posiciones hasta convertirse en «Agente de Investigación» y comandante en la región de El Salado, un bastión clave para «El Mayo».
El caso ha tomado un giro aún más oscuro con la desaparición de Heras López, denunciada por su hermana, pero mantenida en secreto por las autoridades hasta la aparición de una carta del propio Zambada. La exprocuradora de Sinaloa, Sara Bruna Quiñonez Estrada, condenó la situación, calificando a Heras López como un «policía que mancha a la corporación.»
Paralelamente, la Fiscalía General de la República (FGR) continúa con su investigación, llevando a sus agentes a Nuevo México en busca de pruebas sobre el vuelo que transportó a Zambada a Estados Unidos. Sin embargo, las diligencias se han encontrado con obstáculos, dejando más preguntas que respuestas sobre la verdadera naturaleza del operativo.
Este caso destaca la profunda infiltración del crimen organizado en las instituciones de seguridad y justicia, subrayando la complejidad y los desafíos que enfrenta México en su lucha contra el narcotráfico.
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