El crimen organizado reactivó los ataques contra transportistas, como presión por el cobro de piso, y ejecutó ayer a cuatro choferes en la capital de Guerrero, lo que paralizó el servicio local y foráneo.
Sólo en lo que va del año, los ataques a transportistas en Chilpancingo han dejado siete choferes asesinados.
Ayer cuatro conductores de transporte público -uno de ellos incendiado en su unidad- fueron asesinados en esta ciudad.
La violencia contra los conductores de transporte público, como ha ocurrido recientemente en Taxco e Iguala, empezó a las 6:00 horas en la Avenida Juan Ruiz de Alarcón, donde hombres armados asesinaron a balazos al chofer de la ruta foránea Chilpancingo-Petaquillas.
De manera simultánea, en la Avenida Insurgentes, el chofer de una camioneta Urvan de la ruta Chilpancingo-Chilapa fue herido y murió cuando era atendido.
En tanto, en la Carretera Chilpancingo-Petaquillas, en las cercanías del cuartel de la Guardia Nacional, hombres armados interceptaron un taxi y después de atacar a balazos al conductor le prendieron fuego a la unidad.
En otro hecho, el conductor de una camioneta Urvan de transporte público, de la ruta Centro-Antenas, fue baleado y murió cuando era atendido por paramédicos.
Tras los ataques consecutivos, el Gobierno de Guerrero informó que la Secretaría de Seguridad Pública, la Policía Estatal en coordinación con la Fiscalía General del Estado y la Secretaría de la Defensa Nacional mantienen la presencia y vigilancia en distintas zonas y puntos carreteros de Chilpancingo con la finalidad de dar con los responsables y llevarlos ante la autoridad competente.
En menos de un año, esta es la segunda vez que se registra una nueva oleada de violencia contra el sector de transportistas de Chilpancingo como una manera de presionar para el cobro de piso por parte del crimen organizado y en medio de la pugna de grupos criminales rivales.
En julio del 2023, al menos diez choferes de camionetas Urvan y taxistas fueron asesinados a balazos en la capital, dos de los cuales fueron calcinados en su unidad.
Ayer, usuarios permanecieron horas en las paradas de transporte esperando infructuosamente alguna unidad.
Organizaciones de transportistas informaron que el servicio se suspendió de las rutas de Chilpancingo hacia Tixtla, Juan R. Escudero, Chilapa, Apango, Quechultenango y Mochitlán.
Dirigentes anunciaron que hoy tampoco habrá servicio, el cual restablecerán hasta que la Gobernadora Evelyn Salgado les brinde garantías de seguridad.
Ante ello, las autoridades municipales habilitaron camionetas de Protección Civil para el traslado de la gente, pero la medida no fue suficiente para resolver el problema.
Mujeres, niños, hombres y adultos mayores tuvieron que caminar largas distancias para llegar a su destino.
«No sé cómo llegar a mi casa vivo hasta la Colonia del PRD», dijo una señora que acudió a realizar sus compras.
Comentó que cuando salió de su casa todavía alcanzó transporte pero al regresar ya no encontró ninguna unidad.
Ante la violencia, directivos de al menos tres secundarias y una preparatoria de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro) anunciaron la suspensión de clases.
Pese a ello, el Secretario de Educación estatal Marcial Rodríguez aseguró que las actividades escolares se mantienen.
La Mandataria estatal aseguró que los ataques «no deben quedar en impunidad».
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