San Luis Potosi. – Voces valientes se alzaron en el corazón del centro histórico de San Luis Potosí para denunciar públicamente actos de acoso y extorsiones perpetrados por trabajadores de la Dirección de Comercio Municipal, del Ayuntamiento y del Consejo, en especial del Centro Histórico, dependiente del gobierno estatal. Los vendedores de globos, esquites, churros y aguas frescas se unieron para exponer un preocupante patrón de hostigamiento que afecta sus medios de subsistencia.
Alejandrina Cedillo, integrante del Consejo del Centro Histórico y Jorge García Medina Comercio Municipal, están en el centro de las acusaciones, ya que se le señala por enviar personal bajo su cargo con la misión de remover a los vendedores del centro histórico si no cumplen con cuotas externas impuestas arbitrariamente.
Quienes ganan su sustento de la venta ambulante relatan amenazas y extorsiones constantes por parte de empleados de la Dirección de Comercio y del Consejo del Centro Histórico. Los vendedores denuncian que son coaccionados con la confiscación de su mercancía, detenciones arbitrarias de hasta 12 horas y el pago de cuotas diarias que oscilan entre los 500 y 750 pesos, durante esta temporada.
Judit Reina, una vendedora con un pequeño puesto en las cercanías de la Plaza del Carmen, compartió su experiencia, indicando que ha sido blanco de intentos de decomiso en cuatro ocasiones. A pesar de ser el sostén de una familia de cinco personas, incluyendo un adulto mayor con discapacidad, ha cedido ante el amedrentamiento y entregado lo solicitado por el personal de ambas instituciones.
“Cuatro veces han venido, de parte de Jorge García Medina y Alejandrina Cedillo Campos, a exigirnos cuotas como si fuéramos la delincuencia organizada. En cuatro ocasiones les he dado 500 pesos diarios, provenientes de mis ventas, que hago con mucho sacrificio desde tempranas horas y trasladándome desde El Rosedal. No es justo lo que nos hace este gobierno”, expresó Reina.
Silvano «N», un vendedor de esquites reconocido en los corredores de la Alameda, compartió su historia, revelando que, por instrucciones de la Dirección de Comercio y el Patronato del Centro Histórico, se ve obligado a entregar 350 pesos cada tercer día. En caso de incumplimiento, enfrenta la amenaza de perder no solo su mercancía, sino también su triciclo de trabajo.
“Son bien cabrones, que esperanzas con Galindo, que nos manda a su gente o el Pollo, los dos sacan negocio y su gente y nadie nos apoya, son cuotas y cuotas y la ciudad sin agua y hecho queso”, lamentó Silvano, evidenciando la impotencia y desesperación de quienes se ven atrapados en esta red de extorsión en pleno corazón de San Luis Potosí. La denuncia queda en el aire, exigiendo respuestas y acciones concretas por parte de las autoridades para frenar esta práctica abusiva.
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