Ciudad de México.- Nula estrategia de seguridad coloca a Guerrero, Sonora y Veracruz como los estados más violentos durante el gobierno de AMLO, estados que se encuentran bajo el mando de personal de la Secretaria de Marina – Armada de México en las Secretarias de Seguridad Pública y en los Mandos Navales.
La persistente violencia en estos estados, a pesar de la estrategia que ha designado a marinos como secretarios de seguridad y estrategia en estas regiones, plantea serias interrogantes sobre la eficacia de dicha estrategia. A pesar de los esfuerzos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador por reducir los homicidios, los resultados continúan siendo insatisfactorios.
Si bien se ha reportado una disminución en la tasa de homicidios dolosos en los últimos años, las cifras siguen siendo preocupantes. Además, la situación de la seguridad de los periodistas en México es alarmante, ya que el país se ha convertido en el lugar más peligroso para los comunicadores, con un alto número de asesinatos. Esto plantea serias preocupaciones sobre la libertad de prensa y la protección de los derechos humanos en el país.
La crisis de personas desaparecidas o no localizadas también es motivo de alarma. Las cifras oficiales reportan más de 111 mil personas en esta situación, lo que refleja una falta de seguridad y justicia en el país. La existencia de 52 mil restos humanos sin identificar en dependencias públicas es un problema que requiere una atención urgente y un esfuerzo coordinado para abordar este desafío humanitario.
La militarización del país, con la creación de la Guardia Nacional, plantea preocupaciones sobre el papel de las fuerzas armadas en la seguridad pública. La impunidad persistente es un problema fundamental que permite que se violen las leyes y socava la confianza de la ciudadanía en las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley. La necesidad de una reforma profunda en la Fiscalía General de la República es evidente, ya que esta institución desempeña un papel crucial en la impartición de justicia y la lucha contra la impunidad.
En resumen, a pesar de los esfuerzos y promesas del gobierno de López Obrador, la violencia y la inseguridad siguen siendo problemas graves en México. La falta de avances significativos en la protección de los derechos humanos, la seguridad de los periodistas y la justicia para las víctimas de desapariciones refleja un fracaso en la estrategia actual. Se requiere una revisión profunda y un compromiso genuino para abordar estos problemas de manera efectiva y garantizar la seguridad y la justicia en el país.
Ni los Comandantes de Regiones Navales, ni los marinos en las SSP, demuestran su capacidad y dejan en evidencia su total desconocimiento en el manejo de la seguridad pública para beneficio de la Sociedad.
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