Confidencias
Por Evelyn Hernández
Sin duda alguna México atraviesa una de las peores crisis económicas del país, ante un escenario desalentador en materia económica con una contracción de la economía estimada en 9.82%.
El próximo año habrá una parálisis económica, producto de la quiebra financiera de varias empresas que no soportaron el cierre de este año como resultado del colapso en materia de salud en el país.
Es un escenario devastador, donde se puso en segundo lugar la economía del país, después de la salud y el afán de contener la pandemia y el mayor número de muertos. Las cifras son fatales, más de 117 mil fallecidos en nuestro país por la pandemia y más de un millon de personas contagiadas y aún estamos en emergencia con saturación de hospitales y el anuncio del gobierno de México en el que la Ciudad de México y el Estado de México vuelven a semáforo rojo. Una situación grave que devenga en el cierre nuevamente de empresas y que el debacle financiero continúe y de forma estrepitosa, se caiga a pedazos la economía del país, según informes del mismo Banco de México. Así mismo, si la economía cae un 7% habrá 12 millones de personas aún más pobres en el país, ante la falta de un antídoto y la ausencia de una política pública clara económica para éste.
Actualmente existe incertidumbre financiera en México de consecuencias inesperadas que seguramente cambiarán el escenario que se tenía previsto para el proceso electoral del próximo año.
La renovación del Congreso Federal, las alcaldías, las diputaciones locales y 15 gobernaturas próximas marcarán un episodio inédito, donde los partidos de derecha amenazan con una gran coalición para frenar a Morena como única alternativa de triunfo y así contener las avasalladoras encuestas que tiene el partido que llevó al actual presidente de México a ser uno de los más votados de la historia.
La conformación de la alianza federalista que se formó para contener la embestida desde el Palacio del Gobierno Federal por supuesto que será un contra peso en estas elecciones venideras, donde van a capitalizar el estancamiento que tiene hoy el país y el colapso económico y de salud como unas de sus principales armas para atacar a este gobierno y al partido de Morena.
Se acercan las campañas de odio y de lodo y en este supuesto, lo que menos les importa a los políticos tradicionales es la situación actual del país. Por lo que desde este momento ya prepondera la elección como el principal tema de la agenda, de la lucha por el poder y en donde todo puede cambiar de un momento a otro, según cada partido se conduzca en la próxima elección.
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