En abril se contabilizaron 3.020 asesinatos en todo el país, desde los 3.078 de marzo. El dato está por debajo del récord de 3.158 registrados en julio de 2018, pero por encima del promedio de 2.900 homicidios de los últimos meses.
Un aspecto positivo es que los saqueos masivos que temían las autoridades durante la pandemia no han llegado a producirse. Luego de registrar media docena de incidentes de este tipo entre finales de marzo y mediados de abril, no se reportó ninguno en mayo.
Con muchas tiendas, fábricas y negocios cerrados y una importante reducción del tránsito y el movimiento de la población, algunos pensaban que los asesinatos podrían disminuir. Pero gran parte de la violencia parece estar ligada a una disputa entre cárteles rivales.
El estado de Guanajuato, donde los cárteles Jalisco y Santa Rosa de Lima se disputan el poder, volvió a ser la región con más homicidios, con más de 1.500 en lo que va de año.
Parece que la alteración en los mercados de la droga y de otras actividades ilegales podrían haber obligado a las bandas a expandirse a otros ámbitos, como el robo de camiones cargados de comida.
Con información de El Horizonte
Descubre más desde México Rojo
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.