La Fiscalía Antisecuestro, en coordinación con la Policía Estatal, detuvo a cuatro hombres implicados en el homicidio del empresario Eduardo Martínez González, ocurrido el pasado 14 de diciembre en el municipio de Cintalapa.
En un comunicado, la Fiscalía General del Estado informó que un conflicto económico familiar propició que dos sobrinos, el concuño del hermano de la víctima y una persona sin parentesco con la misma, perpetraran el asesinato.
Narró que el pasado 14 de diciembre, Eduardo Martínez se dirigía a bordo de un vehículo a su granja de pollos ubicada en la finca “El Carmen”, cuando fue interceptado por dos carros conducidos por Eladio “N.” y Jorge “N.”, en compañía de un tercer sujeto que se encuentra plenamente identificado.
El empresario fue trasladado con rumbo a Chiapas Nuevo, en el municipio Jiquipilas, donde los secuestradores realizaron una llamada de negociación con familiares del empresario para exigir un rescate de 30 millones de pesos.
Horas después, lo obligaron a caminar en los terrenos cercanos al poblado denominado “Piedra Pintada”, que anteriormente era propiedad de Jorge “N.”, concuño del hermano de la víctima.
Durante la investigación la Fiscalía logró determinar que los sobrinos de Eduardo Martínez, de nombres Jordán “N.” y Gohan “N.”, habían intercambiado comunicaciones con los delincuentes.
Posteriormente se detectó que el incentivo del crimen se derivaba de un problema familiar, debido que Jordán “N.” que era encargado de la planta de alimentos que tenían en sociedad con su tío, tenía un adeudo de más de dos millones de pesos por una mala administración de los recursos de la empresa.
Ante esto, los hermanos Jordán “N.” y Gohan “N.” estaban a punto de perder su participación en dicha compañía por lo que habrían contratado a su tío Jorge “N.”, esposo de la hermana de su madre, para realizar el secuestro y el consecuente asesinato de Eduardo Martínez al día siguiente de su rapto ya que este había reconocido a sus captores.
Por estos hechos fueron detenidos Eladio “N.”, Jorge “N.”, Jordán “N.” y Gohan “N.”, quienes podrían alcanzar una pena de 170 años de prisión.
Asimismo, se localizó el cuerpo de la víctima y se recuperaron los dos vehículos utilizados como instrumento del delito, sin que se haya pagado rescate alguno, dado que los plagiarios en ningún momento tuvieron intención de disminuir la cantidad exigida que sus familiares no podían pagar.
Con información de Notimex
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