Los grupos del crimen organizado aprovechan que en los cruces fronterizos, aeropuertos, estaciones de autobuses y demás, los policías no revisan a los menores por lo que les sujetan cantidades de droga alrededor del cuerpo y así llegan a su destino.
Diferentes organizaciones del crimen organizado se la han ingeniado para transportar cantidades de droga a Estados Unidos, ya sea escondido en productos comestibles, en autopartes de vehículos, peluches, entre otros más, todo con la finalidad de no ser descubierta por las autoridades. Ahora se describió que utilizan a bebés o niños pequeños para esconder en ellos la droga.
Pequeñas “mulas”
En redes sociales circulan imágenes de un bebé al que utilizaron como “mula” o “burro”, es decir, traficante de droga en pequeñas dosis, pues se aprecia que en el pecho y espalda lleva paquetes envueltos en bolsas de color negro, mismas que son sujetadas por un plástico transparente.
En este caso, las autoridades lograron detectar las dosis de droga, pero se desconoce cuántos kilos han cruzado de esta manera. Y es que los delincuentes aprovechan que los agentes en aeropuertos, cruces fronterizos y terminales de autobús no inspeccionan a los menores.
Por esta razón, las autoridades se han tenido que ver en la necesidad de revisar a los niños por más inofensivos que parezcan pues, es precisamente eso lo que los narcos aprovechan para pasar la droga a donde quieren.
“Estos son los motivos por lo que en algunas ocasiones los oficiales de policía nos vemos en la necesidad de revisar carriolas de bebé, no te enfades si llegas a ver esta acción, este pequeño era utilizado por sus padres para trasportar droga”, escribió un usuario de Twitter.
Un viejo método para el traslado de droga
La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDC) a través de su Informe Mundial de Drogas 2018, reveló que en el 2013, 118 jóvenes fueron detenidos por contrabando de cannabis, metanfetamina, heroína y cocaína a través de la frontera de San Diego.
Y aunque que para el 2015, ese número se redujo a 70, aclaran que “ese descenso puede atribuirse a varios factores, incluida una mayor seguridad fronteriza, pero las cifras sólo reflejan a los que fueron capturados y no a los que tuvieron éxito al cruzar la frontera”.
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