ROBARLE A PEMEX DEJA MAS DINERO QUE SER SICARIO DE LOS ZETAS. TESTIMONIO DE UN SICARIO QUE DEJO A LOS ZETAS PARA SER HUACHICOLERO
“Mientras siga pasando gasolina por los tubos, va a seguir este negocio”, sentencia un sujeto dedicado al robo de combustible, quien además relata a detalle la forma en que surgieron y operan estas bandas.
Un antiguo miembro de Los Zetas del norte de México se convirtió en los últimos seis años en huachicolero del centro del país. De ser soldado del narcotráfico pasó a ser un obrero especializado en una actividad ilegal que requiere tantas habilidades mafiosas como de ingeniería y donde el término huachicol forma parte de una jerga más amplia, con palabras igual de clave como La Niña, La Diabla, Los Halcones y Las Palomas.
Entrevisté hace tiempo a este pionero del boyante negocio del huachicol para un documental en el que se relatan los detalles de una problemática combatida como nunca antes por el nuevo gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Para seguir dándome su testimonio, el huachicolero pidió preservar su anonimato, aunque aceptó que se mencione su edad (30 años) y su región de origen (el noreste del país).
“Yo trabajé con los zetas en el norte. Cuando me fui pal centro [cuando dice centro siempre se refiere a Puebla, Estado de México,Veracruz, Hidalgo, Querétaro y Guanajuato] empecé a conocer lo de la ordeña. Hubo un amigo que me invitó a trabajar con él y ahí empezó a explicarme lo que pasaba.
Empecé a comparar las cosas: andar con la delincuencia o andar robándole a Pemex, y se me hizo más seguro agarrar dinero de donde estaban los ductos, ya que era mejor pagado y tenías más tiempo de andar libre en la calle”.
-¿Cuál fue tu primera experiencia?
-Como decía, por ahí de 2012 o 2013 vino una persona del centro al norte a reclutar gente para poder trabajar en la ordeña de gasolina, como se conoce. Nos dijo cuánto nos iban a pagar por pipa que sacaramos. Por cada pipa nos pagaban cuatro mil pesos, según los que fuéramos. Aparte nos daban para el hotel y pa’ comida y nos hacían una fiesta cada quince días.
En el centro había otro grupo de personas que eran los que estaban especializados en la línea del ducto. Cuando llegamos con estas personas nos explicaron cada paso y cada procedimiento: la función de cada persona, qué teníamos que hacer, así como también el halconeo que había que hacer para cuando se arrimaran las autoridades de gobierno.
-¿Qué era lo primero que hacían?
-Lo primero era buscar un lugar seguro, que estuviera escondido y por donde pasara el tubo. Algo como el rancho de alguien, una propiedad privada. Íbamos con esa persona y le dábamos dinero también, a cambio de que nos dejara trabajar en su propiedad. De día nos dormíamos, de noche era cuando más se puede trabajar porque así no hay tanta circulación de autos, no había tanta gente, tanta movilización.
-¿Y cómo vendían la gasolina robada?
-Al principio, cuando no teníamos tantos clientes era cuando nos cambiábamos de ciudad o empezábamos a trabajar en otra parte, donde no estaba muy conocido lo de los ductos de Pemex.
Ahí empezábamos a encontrar personas que, por medio de conocidos, ya nos decían: “no, guíate con este, maneja con este” y sacabamos una pipa de veinte mil litros y nos decían: “no, es que no tengo quien te compre tanto” y nos empezaban a decir: “este quiere cinco, el otro quiere diez, este quiere otros cinco” y así ya nos íbamos deshaciendo poco a poco de la gasolina.
A veces nos parábamos en un solo lugar, en un rancho y escondíamos ahí mismo la pipa e iban los clientes por su pedido que querían. Teníamos una camioneta con unos tanques y ya con esos tanques los hacíamos llegar a las personas que querían.
-¿Qué tipo de instrumentos usan para la ordeña?
-Para trabajar necesitábamos unos cuantos fierros y sobre todo a La niña.
VÁLVULAS, VARILLAS Y LA NIÑA
-¿Qué es La Niña?
-La Niña es el aparato principal que sirve para perforar el ducto de Pemex. El ducto de Pemex es grueso y cada uno viene con unos números para identificar cuando es de gasolina o es de diesel. Unos especialistas nos pasan esos números y ya podemos checar que número se debe ordeñar.
La Niña son dos varillas -que parecen chonguitos- en medio de las que va un tubo grueso donde ponemos un fierro. En medio del fierro va como una broca grande que se solda con un tubo que mide más o menos un metro y medio. Ya cuando la ponemos en el tubo soldamos dos varillas de cada lado y en medio va la broca. Entonces, ya con la broca empezamos a darle vuelo y se va perforando según el tubo.
Ya cuando se perfora a mero abajo va un tubo, que va como una válvula soldada. Con esa válvula soldada, empiezas a perforar. Sacas la varilla y empiezas a cerrar la válvula. Para hacer una perforación, necesitas entre veinte y cuarenta minutos, según el tiempo y el equipo que tengas. También tienes que rentar una planta grande de luz para soldar. Al momento de soldar se hace mucho ruido, por eso trabajamos de noche para que no sospeche la gente cuando estamos trabajando.
-¿Qué otro instrumento es importante para la ordeña aparte de La Niña?
-Ahí lo que viene siendo es la válvula. Tenemos que hacerlas nosotros y al momento de ponerlas en el tubo, soldamos alrededor. Una vez ya soldada la válvula en el tubo, ya se mete y al lado se soldan las varillitas y en medio va la broca. La broca abre un orificio y ya cuando salta el diesel sacas la tuerca, cierras la válvula y al momento de cerrar ya queda listo el tubo.
Pal tubo se necesita una varilla especial. Haces una varilla delgadita que mide dos metros. Con esa vas buscando tú en la tierra, la vas metiendo con un mazo por donde van las líneas de Pemex, sobre todo ahí donde están esas señales de “No excavar” porque justo es donde están los tubos. Mucha gente de la zona suele saber donde pasa el tubo, aunque Pemex lo que hace es que lo mete en curvas. Como va curveando, entonces no sabes si los tubos van a dos metros del poste o a dos metros para acá del poste que dice “No excavar”.
Una vez localizado el tubo tienes que llevarte unos costales donde echas la tierra que excavas. Al momento de hacer la válvula, hacer el piquete, tienes que tapar igual con los costales y tienes que echar de vuelta la tierra. Dejar todo normal para que no vean donde se hizo el agujero y puedas hacer la ordeña.
-¿En cuanto tiempo ordeñan lo suficiente para una pipa?
-Depende de qué tamaño sea. Hay pipas de veinte mil litros y hay la de cuarenta y tres mil. Depende también de qué grueso sea la broca y de la cantidad la gente con la que andes trabajando. Si cada quien hace un agujero bien, porque a veces nomás se queda la punta o no llegas a hacer el agujero bien y no sale mucho… Cuando hay problemas tarda hasta dos horas en llenarse una pipa de cuarenta y tres mil litros y cuando haces un trabajo bien hasta cincuenta minutos.
-¿Cuánta gente participa normalmente?
-Depende, por los halcones [vigilantes de la banda], entre más seguridad mejor. De seguridad tenemos que tener de diez a veinte personas porque las dejamos según los caminos: si son tres caminos donde vamos a trabajar, debemos dejar halcones desde el inicio hasta las orillas.
-¿Y aparte de la seguridad, cuántos forman el equipo -digamos- técnico que hace la ordeña?
-Como veinte personas en total. Y normalmente lo hacemos de madrugada.
-¿Hay ingenieros trabajando con ustedes?
-Sí, según sea el trabajo. Según sea lo que toque a cada persona hacer. Hay uno que se encarga del piquete, hay uno que se encarga de llenar, hay otro que se encarga de abrir la válvula, hay otro que se encarga de cerrar. Para cargar una pipa se necesita por lo menos una persona que abre, otra que conecta la manguera y la que la afloja. Además del chofer.
-¿Y los halcones que están cuidando van armados?
-Los que están cuidando están a la distancia, por lo regular en las carreteras. De repente se oye que va llegando un carro, entonces las personas que andan ahí en la camioneta de nosotros van y los interceptan. Checan y una vez checado ya ven la persona que es. Si hay problemas, se escuchan disparos. Cuando hay disparos, tenemos que dejar la toma y ya sabemos todos donde nos vamos a juntar después. Ya todos nos vamos caminando porque no podemos esperar a que nos busquen. Cuando hay problemas, avisan luego luego. Llega el ejército y se ponen a sacar a todas las personas.
LAS PALOMAS Y LAS GASOLINERAS
-¿Hay autoridades que están de acuerdo con ustedes?
-Sí, aquí es como todo. Aquí es México, ¿verdad? Aquí pueden también tener dinero lo que son Las Palomas. Las Palomas vienen siendo los que trabajan para Pemex. Son los que andan checando la tubería según el recorrido que tengan.
-¿Son jefes de seguridad de Pemex?
-Sí, son jefes de seguridad. Son los que se encargan de darle la seguridad a la tubería de Pemex. Son los que, si hay manera de contactarlos, por medio de trabajadores o personas que han trabajado ahí con ellos, se contactan, se llega a un acuerdo, ya sea una pipa que les demos a la semana o ya sea un porciento de cada pipa que saquemos.
-¿Cuánto porcentaje?
-Una pipa. Y una pipa la podemos vender mínimo diez pesos el litro.
-¿Y cómo la venden?
-Al principio como te conté. Pero hace tiempo ya se maneja todo esto en líneas de tráiler grandes. Líneas de tráiler o personas que haigan adquirido, por ejemplo, combis. Son empresas o asociaciones y tú te pones de acuerdo con ellos y ves que te las compren ahí mismo.
O a veces tenemos un lugar donde va y se mete la pipa y ahí se empieza a repartir, que cinco mil litros quien quiera y que otros cinco mil para otro cliente…
-¿Entre los clientes hay empresas legales?
-Sí. Tienes que tener un comprador para que en la mañana te compre diesel y si se puede pues sacar una pipa diaria o dos. Según las pipas que tengas, si tienes dos pipas, puedes sacar las dos diarias, metes una y luego metes la otra.
-¿Los compradores ya están acordados desde antes de la ordeña?
-Ahora sí, casi los compradores ya los localizan, ya desde antes. A veces se tardan con el pago, no te lo tienen para ese mismo día pero al siguiente día ya te lo tienen. Ya que pos ellos como quiera se los dejas barato: diez pesos el litro u once pesos, según el lugar.
-¿Entre los compradores hay gasolineras legales?
-Sí. Hay muchos compradores que tienen gasolineras.
-¿Y cómo les afectó el aumento de los precios de las gasolinas estos años?
-Entre más aumente, más nos la pagan a nosotros. Es mejor pa’ nosotros. Más nos pagan, más gana cada trabajador… y más ganan Las Palomas.
-¿No obligan a dueños de gasolineras a que vendan gasolina robada?
-Pues es que casi ya muchos se manejan así. Ya cuando ven que si pueden hacer o tienen la forma de comprar, muchos si la tienen. Ya una vez comprándola, ya es de fuerzas que se las tienen que comprar. A veces que no nos la querían comprar y nos decía el jefe “si no te la compran ahí tírasela ahí en la gasolinera” y pues no les quedaba más que comprarla.
LA DIABLA
-¿Y cómo consiguen las pipas para llevarse la gasolina?
-A veces, el jefe de plaza nos vendía las pipas, a veces nos la conseguían o a veces él se las robaba con su gente y las cuateaban. O les quitaban el nudo de estero, se las cambiaban y ya después las utilizábamos nosotros para unos ratos.
-¿Instrumentos como La Niña los hacen ustedes mismos?
-Sí, eso ya tenemos que tener el equipo necesario. Ya tenemos soldador, brocas, según el material.
-¿Y qué otros instrumentos importantes para la ordeña?
-La Diabla es una manguera con malla especial para que no sea rastreada por el detector que tiene Pemex. Es que ellos tienen aparatos especiales para detectar donde hay fugas, pero esa manguera de La Diabla nos sirve para que no detecten la fuga.
-¿La Diabla evita que el centro del mando de vigilancia de Pemex no se dé cuenta?
-No, ya no detecta. Manda como un sistema de rastreo por toda el área más o menos se está fugando y ya con La Diabla se rechaza el sistema, según el que ellos manejen.
-¿Cómo consiguen ustedes esos artefactos?
-Se manda a hacer con personas especiales que se dedican a mangueras y se les pide con qué material.
-¿Y cuánto tiempo les dura una toma de gasolina?
-La toma puede durar desde ese ratito que lo hicimos hasta un mes a lo mucho, lo máximo. Según depende del lugar y como este hecho. A veces podemos meter manguera larga según veinte, treinta, cuarenta metros, que es para el momento de ir a cargar que no queden marcadas las huellas del camión cerca del tubo. Es por eso que a veces se identifica donde hay tubo, donde hay tubería, donde están sacando…
-¿Y luego llega la gente de Pemex, del ejército y les tapa la toma?
-Sí, ya… Ya llegan Las Palomas y esas ya ponen como una tina y hacen su trabajo ellos. Tratan de tapar el tubo, ponen un sensor pa, si se mueve, que llegue el sistema y ya de ahí mandan gente especial.
-¿Pero Las Palomas están arregladas con ustedes?
-Cuando ya están arregladas, como quiera ellas también tienen que meter trabajo, por eso nosotros solo trabajamos un mes y luego nosotros se las damos para que las presenten. Otras veces no las tenemos arregladas y por eso ocupamos halcones. Las Palomas hacen tres recorridos en las veinticuatro horas, en todo un día. Por ejemplo, si lo hacen a las ocho de la noche, nosotros podemos trabajar a las ocho y media depende del lugar en donde estemos trabajando.
-¿Les ha tocado ser capturados alguna vez?
-Cuando ya nos agarran aquí en corto, ya no nos dan tiempo de guardar el equipo. Y ya lo que hacemos es perder mejor el equipo que perder a la gente, que es la que nos ayuda a trabajar. El equipo lo podemos recuperar y a la gente ya no se puede recuperar.
TODO EMPEZÓ EN EL CENTRO
-¿Cuánto puedes ganar en un buen mes?
-Si vendes dos pipas diarias de veinte mil litros, a nosotros nos van a pagar a diez pesos el litro, o poco más, porque va subiendo. Las vendemos a ese precio pero luego hay un encargado de acomodar o vender la gasolina, de buscar al comprador, y ya cuando una persona busca al comprador, esa persona se va a ganar un peso por cada litro de lo que se va a sacar pero él se va a hacer cargo del cobro del dinero.
-¿Dónde es más fuerte el robo de gasolina?, ¿en el norte o en el centro del país?
-En el norte tiene poco. Empezó como en 2012 o 2013. Todo esto viene de acá del centro del país. Es donde hay equipos y es donde todo el mundo se trabaja según sea el área donde les toque. Es como todo. Son personas que tienen parientes en el norte y les ofrecen trabajo. Se van a trabajar para el centro y de repente, esas personas ya saben cómo trabajar en el norte.
-¿Hay grupos del narco involucrados en este negocio?
-En cada estado dominan ciertos carteles y son las personas a las que tenemos que pagarles. Y si hay un lugar donde no hay plaza, donde no hay delincuencia, entonces tenemos que arreglarnos con el gobierno, más que nada. O donde hay delincuentes, también nos podemos arreglar con el gobierno.
-O sea, primero se trata de arreglar con el jefe de la plaza…
-Primero arreglamos con el jefe, el mero bueno, sea delincuencia o gobierno, el jefe encargado de la plaza. Ya una vez arreglado con él, ya él mismo a veces trae comunicación. Él ya nos va a hacer el paro con algunas de las patrullas, de la policía o no sé… marina, federales, según sea el monto que se le dé.
-¿Y no hay disputas por el territorio?
-Cuando estamos en un estado donde gobierna un cartel, tenemos que pedir permiso pa’ trabajar y él ya nos dice: “Trabajan pa tal lado ustedes y aquellos trabajan pal otro”. O sea, ya ellos nos asignan al lugar donde…
-Tu has trabajado en el centro y en el norte en este negocio, ¿cuál es la principal diferencia?
-En el centro hay mucha competencia. Hay muchos grupos y en el norte casi no se conocía muy bien la ordeña. Además de que en el norte Las Palomas cuidan más los ductos.
-¿Tú crees que se roba más gasolina en el centro que en el norte?
-Sí. En el centro se inició más que nada la ordeña, el huachicol que le dicen. De ahí se vino desatando según cada estado hacia el norte. Ahorita ya casi es a todo nivel nacional donde están sacando esa ordeña de combustible. Nosotros les damos dinero a las personas que son de rancho, de propiedades privadas donde pasa el tubo o les damos también a las personas que nos ayudan o que nos cuidan. Había veces que trabajamos cerca de un rancho y están las personas, también les damos sus dos mil pesos a cada una, ya sean dos o tres. Ellos nos tienen informados de los movimientos que hay durante el día o lo que ha pasado. O si hay problemas les dejamos un numero pa que nos marquen.
“MIENTRAS SIGA PASANDO GASOLINA…”
-¿Crees que algún día se acabe este negocio?
-No pos, mientras siga pasando gasolina por los tubos, se va a seguir continuando este negocio. El gobierno trata de detenerlo pero, como hay mucha gente que se dedica a eso y lo mucho que les gusta el dinero, aquí puedes invertirle… Para hacer un pozo le inviertes doscientos o trescientos mil pesos. O sea, comprando un tráiler o una pipa viejos, comprando material y eso lo sacas en un día o en dos días… Y ya lo demás, si trabajas en una semana, lo demás te queda pa ti.
Hay unas veces que haces un pozo y ahí mismo te caen los guachos cuando lo estás haciendo y lo descubren. A mí me tocó una vez que estábamos haciendo un pozo. El pozo lo tienes que hacer de dos metros. Ya cuando van llegando Las Palomas, si no alcanzas a cerrarlo, ya lo que haces mejor es irte y dejarlo así, pa cuidarte tú.
…pero luego puedes volver a intentarlo.
-¿Y la gente común que ve los apoya? Vecinos de ranchos o de pueblos donde operan…
-Sí, pues a veces les damos dinero. Les damos pa las cocas. Otras veces nos hacemos pasar por personal de gobierno. La gente no se da cuenta de lo que nosotros realizamos en sí. Una vez rentamos un rancho y tenemos unas pipas ahí y la señora nos preguntaba que qué éramos y nosotros le decíamos que éramos de la comisión de agua, que andábamos con un ingeniero pero pus como todavía no se conocía eso mucho, por eso no… Mucha gente no estaba enterada de lo que realmente era la ordeña de combustible. Hasta ahora que sí está muy mencionado.
-¿Y ahora que más gente está enterada en qué ha cambiado su negocio?
-Por eso desde hace un poco de tiempo en el centro ya mucha gente los está haciendo entre las colonias de algunas ciudades y pueblos, donde alcance a pasar el tubo ahí a veces lo que hacen es meter pipas chiquitas de diez mil litros. Las meten en cajas de camioneta, ahí meten la pipa y así mismo ya se va y se estaciona en la colonia y ahí en la noche la cargan. Igual ahorita. Ahorita eso es lo que se está manejando pal centro, que hacen los ductos, ya no los hacen en las orillas porque ahorita metieron doble turno de Las Palomas.
Si antes revisaban cada cinco horas el recorrido, ahorita ya lo están haciendo cada dos horas y media.
La gente se las ingenia de una forma y otra para seguir con el negocio. Dinero es dinero.
Descubre más desde México Rojo
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.