- El asesinato de «El Mayo» a un narco que no respetó a «El Señor de los Cielos» Amado Carrillo Fuentes
- Un mínimo desliz dentro del narcotráfico se puede pagar con la vida, así las reglas del «juego» que se han dado a conocer en el juicio de «El Chapo»
El Señor de los Cielos y El Mayo Zambada.
Tras el desmantelamiento del Cártel de Guadalajara a causa de la caída de sus principales líderes, el narcotráfico, principalmente el que operaba en el pacifico, se dividió.
De un lado quedaron los hermanos Arellano Félix, líderes del Cártel de Tijuana, y del otro lado Amado Carrillo Fuentes, «El Señor de los Cielos», al frente del Cártel de Juárez, así como Ismael «El Mayo» Zambada y Joaquín Guzmán Loera, «El Chapo», jefes del Cártel de Sinaloa.
Estos últimos tres, a partir de 1992 formaron una alianza que se convirtió en una de las primeras y más grandes reorganizaciones en el mundo de los cárteles.
«El Señor de los Cielos», haciendo honor a su apodo, traficaba droga proveniente de Colombia hacía Estados Unidos a bordo de una flotilla de aviones.
Mientras que «El Mayo» y «El Chapo» buscaban otras formas más ingeniosas de trasladar la droga, desde los famosos túneles, hasta extensas vías férreas.
Aunque cada uno tenía sus intereses y plazas, la alianza era sólida. Cuando se trataba de inversiones, ninguno escatimaba en recursos pues el beneficio siempre era para los tres.
La alianza se tambaleó sorpresivamente el 4 de julio de 1997, cuando Amado Carrillo Fuentes falleció tras una fallida cirugía plástica en un hospital de la Ciudad de México.
La muerte de «El Señor de los Cielos» fue lamentada por Guzmán Loera y Zambada García, a tal grado que una falta de respeto ante el luto del capo caído sería una sentencia de muerte. Y así fue.
En el juicio contra Guzmán Loera en Brooklyn, Nueva York, se han dado a conocer no sólo detalles de «El Chapo», sino también de su principal socio, quien a diferencia de él, nunca ha pisado una cárcel en más de medio siglo dentro del narcotráfico: «El Mayo».
Sobre lo poco que se creía conocer de Zambada García era sus «principios» de ser un capo de «vieja escuela», quien reconoce que la sangre no es buena para el negocio.
Sin embargo, está imagen ha sido contradicha con los testimonios del juicio, los cuales pintan a «El Mayo» como un sanguinario capo criminal.
Tras la muerte de Amado Carrillo Fuentes, Zambada García mandó a matar a un capo socio colombiano.
De acuerdo con Jorge Cifuentes, las razones del crimen fue que la víctima no le guardó el respeto, ni el luto, a «El Señor de los Cielos».
El colombiano estaba demasiado ocupado construyendo una mansión como para guardar luto por el capo caído. Si indiferencia ante la muerte de «El Señor de los Cielos» le costó la vida.
Para Jorge Cifuentes, «El Mayo» Zambada había matado a «un buen hombre», pero para el jefe fundador del Cártel de Sinaloa no había error.
«Si hubiera nacido de nuevo, lo mataría de nuevo», sentenció Zambada García ante los reclamos de Cifuentes.
Fuente La Silla Rota
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