El presidente municipal de Candelaria Loxicha, Román Ruiz Bohórquez, fue asesinado la madrugada de este martes en el Estado de Oaxaca. El profesor, como se le conocía por trabajar también como docente, había ganado las elecciones en abril de 2023. La Fiscalía de Oaxaca ha comunicado que “las primeras indagatorias apuntan a que se trató de un incidente interpersonal” sucedido en su casa, en el que el alcalde sufrió una herida con arma blanca. Se trasladó hasta el hospital para recibir atención médica, pero murió en la clínica, de acuerdo a la información de las autoridades. “Lamentamos este hecho y enviamos nuestro más sentido pésame a sus familiares”, escribió en redes sociales el gobernador, Salomón Jara, al confirmar el suceso. “La Fiscalía ya se encuentra trabajando en el caso y vamos a garantizar que este suceso no quede en la impunidad”, agregó.
Ruiz Bohórquez participó en los comicios del año pasado en su municipio a través del principio de usos y costumbres, un mecanismo que aún utilizan en algunos rincones con población indígena para elegir a sus gobernantes. No se había presentado como representante de un partido, sino que había participado como planilla blanca, el espacio que dejan las autoridades electorales en la boleta para que los votantes puedan escribir el nombre de la persona que quieran.
El primero en dar a conocer la noticia fue el Ayuntamiento de Candelaria Loxicha, en un comunicado por redes sociales emitido por la madrugada, una información que confirmó posteriormente Jara. “Con profunda tristeza anunciamos el cobarde asesinato de nuestro amigo, compañero”, se leía en el mensaje difundido por el municipio. El secretario del Gobierno estatal, Jesús Romero López, ha dicho en entrevista con este periódico que en principio la investigación apunta a que se trató de una “confrontación personal” en su domicilio, aunque no se tiene identificado al atacante, entienden que se trata de alguien cercano que ingresó a su vivienda y tuvo una disputa con la víctima. Romero López ha indicado además que fue la familia del alcalde quien dio la noticia a la policía del municipio, y los agentes ayudaron a trasladarlo hasta el hospital.
El caso de Ruiz Bohórquez evoca, a tan pocos días, al macabro asesinato del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos, que fue decapitado el pasado 6 de octubre. Su cabeza apareció abandonada en una lona sobre el techo de su camioneta, mientras el cuerpo sin vida estaba dentro del vehículo tapado con una manta. La violencia política en México marcó el último proceso electoral y lo elevó hasta convertirlo en el más violento de la historia reciente. Pero la inseguridad no acabó con las urnas. Los crímenes que se veían antes de los comicios continúan aún después de cuatro meses de las elecciones. El asesinato llega además en medio de otra crisis para el Gobierno de Oaxaca, tras la desaparición de la activista Sandra Domínguez, que había denunciado la participación de funcionarios estatales en chats misóginos de Whastapp que exhibían a mujeres desnudas y las sexualizaban.
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