No es un secreto para nadie que durante estos meses hemos estado experimentando una de las temporadas de calor más fuertes de los últimos años. Esto ha llevado a que varias personas se sientan dependientes de tener un ventilador o aire acondicionado en sus casas para refrescar un poco el abrasador ambiente, especialmente durante las noches, cuando el calor puede resultar molesto e interferir con conciliar el sueño.
Sin embargo, aunque pueda parecer que dormir con el aire acondicionado es la opción ideal para estas situaciones, lo cierto es que puede tener ciertas consecuencias. Aquí te revelamos cuáles son para que te mantengas informado.
Algunos expertos afirman que muy probablemente las altas temperaturas sigan permaneciendo en verano, aun con la llegada de la temporada de lluvias en esta estación, lo que significa que podría prolongarse el uso del aire acondicionado en los hogares.
Usar el aire acondicionado de manera constante sin conocer su verdadero funcionamiento puede provocar que existan algunas afectaciones a la salud, como alergias, enfermedades o empeoramiento de padecimientos. Por lo tanto, es mejor que realices un mantenimiento y te informes sobre cuáles son las consecuencias de dormir con este aparato encendido.
¿Cuáles son las consecuencias de dormir con el aire acondicionado encendido?
Puede parecer que dormir con el aire acondicionado encendido es una buena idea, ya que en tiempos de calor puede ayudarte a conciliar el sueño, climatizar habitaciones y evitar el sudor excesivo. Sin embargo, el uso recurrente de este aparato puede traer algunas consecuencias, como resequedad en la piel, conocida como dermatitis, además de afectar los ojos, la garganta, la nariz y los oídos.
El aire acondicionado no puede enfermar a una persona por sí solo, sin embargo, puede afectar las vías respiratorias y empeorar los padecimientos de quienes tengan enfermedades relacionadas con el asma o la sinusitis. La exposición prolongada al frío del aire acondicionado también puede afectar el sistema músculo-esquelético, causando contracturas musculares, dolores cervicales, lumbalgias, tortícolis e incluso parálisis faciales.
Recomendaciones a la hora de usar el aire acondicionado
• Mantén puertas y ventanas abiertas mientras está en uso para permitir el flujo de aire.
• Si no puedes abrir ventanas, considera utilizar un ventilador para mejorar la circulación del aire en el espacio.
• Si el aire se vuelve muy seco, instala un humidificador para mantener un nivel adecuado de humedad.
• Realiza un mantenimiento regular del aire acondicionado, incluyendo la limpieza de los filtros para eliminar la acumulación de suciedad o humedad que pueda favorecer el crecimiento de microorganismos.
• Evita dejar el aire acondicionado encendido constantemente; es preferible tomar descansos periódicos para permitir la ventilación natural del ambiente.
Con información de Chic Magazine.-
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