Los esfuerzos contra las operaciones de los cárteles del narcotráfico en México se vinieron abajo por el colapso de la cooperación entre las agencias de procuración de justicia y los ejércitos de ese país y de Estados Unidos, advirtió hoy un importante miembro de la Agencia Antidrogas (DEA).
En entrevista con la radiodifusora estadounidense NPR, Matthew Donaheu, subjefe de operaciones de la DEA, afirmó que “estamos dispuestos a compartir [inteligencia] con nuestras contrapartes en México, pero ellos están muy asustados de involucrarse siquiera con nosotros por las repercusiones [que pudieran sufrir de parte] de su gobierno si los atrapan trabajando con la DEA”.
El colapso de esta cooperación coincide, explicó NPR, con el incremento de la actividad de los cárteles mexicanos, que producen enormes cantidades de fentanilo y metanfetaminas cuyo destino final es Estados Unidos.
En la entrevista, Donahue describió la situación como “una amenaza a la seguridad nacional”, dado que los cárteles y organizaciones criminales operan en México con impunidad. “No temen a la ley… ni al ejército en estos momentos”.
La crisis se desató tras la detención, en octubre pasado en California, del exministro de Defensa Salvador Cienfuegos Zepeda, señalado por las autoridades estadounidenses de trabajar para el cártel H-2, que es parte de la organización de los Beltrán-Leyva.
México presionó y logró que Cienfuegos fuera liberado sin cargos y enviado de regreso al país, pero aun así el gobierno mexicano reviró aprobando una reforma a la ley de Seguridad Nacional que restringe la cooperación con la DEA y la actuación de agentes extranjeros en el territorio mexicano.
“Las operaciones se han paralizado, básicamente”, dijo Falko Ernst, analista del International Crisis Group, citado por NPR. “Lo que Estados Unidos había construido en términos de buenas relaciones con partes del Estado mexicano ha desaparecido”.
Con información del Universal
Descubre más desde México Rojo
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.