De acuerdo a informes locales, el hombre fue rescatado cuando los cazadores y sus perros merodeadaban cerca de la cueva donde el oso mantenía resguardado al hombre desde hace un mes.
Los perros de los cazadores olfatearon y corrieron hacía la cueva. Al llegar al lugar, los hombres descubrieron el cuerpo que lucía como momia humana, hasta que se dieron cuenta que seguía con vida.
El hombre, que se identificó solo como Alexander, dijo a los médicos que había bebido de su propia orina para lograr sobrevivir en la fosa y que temía que el oso pueda volver en cualquier momento para acabar con él.
En un video difundido por medios locales, muestra la cara y cuerpo de Alexander con sangre seca y suciedad, su piel color blanco y sus ojos pegados que apenas podían abrirse.
Los médicos, quienes afirman que es un “milagro” que Alexander siga vivo, dicen que puede mover los brazos, abrir apenas los ojos y hablar, pero por lo demás está inmóvil y exhausto.
Es sabido que los osos pardos entierran parcial o completamente a los animales que matan o a la carroña que encuentran, a veces esperando durante días o semanas antes de regresar.
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