De acuerdo con el gobierno federal este relevo militar, que también ocurrirá en recintos portuarios claves de país con efectivos de la Armada, tiene el objetivo de erradicar los hechos de corrupción que prevalecían en las aduanas aun durante los dos primeros años del actual sexenio.
El Tercer Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador detalla que en un periodo de seis meses fueron movilizados un total de 1 mil 130 efectivos para asumir el control de las 20 aduanas fronterizas proceso que concluyó en julio pasado.
“Lo anterior permitió cubrir al 16 de julio de 2021 la totalidad de las aduanas fronterizas del país; con lo que se coadyuvó con la política de gobierno de cero tolerancia a la corrupción y a incrementar de manera exponencial la recaudación tributaria en estas instalaciones”, indica el informe.
Este despliegue ya tendría como primer resultado, según el informe, un incremento de la recaudación tributaria del 1 de marzo al 30 de junio de 2021 más de 19 mil millones de pesos en las aduanas de Nuevo León y Tamaulipas. Esto en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Animal Político publicó en abril pasado que la Fiscalía General de la República (FGR) había iniciado una decena de carpetas de investigación en contra de exadministradores de aduanas por posibles hechos de corrupción, entre los que figuran operaciones de lavado de dinero por más de mil millones de pesos, uso de redes de empresas fantasma y hasta nexos con el narcotráfico.
La ruta del relevo
De acuerdo con el informe, entre diciembre de 2020 y junio de 2021 un total de 1 mil 130 elementos del Ejército fueron capacitados por la Administración General de Aduanas en materia de despacho de mercancías y de personas; procedimientos de vigilancia, control y medios de transporte; tácticas orientadas a evitar el ingreso de contrabando, armas, drogas, entre otros. Los cursos que se les impartieron tuvieron una duración de 233 horas.
El despliegue en el terreno comenzó el 31 de marzo de este año con 31 efectivos militares en la aduana de Colombia, Nuevo León, y de 212 militares más en las aduanas de Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros en Tamaulipas.
El 1 de julio fueron movilizados 537 militares a las aduanas de Miguel Alemán y Camargo en Tamaulipas; Piedras Negras y Acuña en Coahuila; Ojinaga, Ciudad Juárez y Palomas, en Chihuahua; Agua prieta, Naco y Nogales en Sonora.
Para el 16 de julio los relevos se consumaron con 283 elementos más en las aduanas de Sonoyta y San Luis Río Colorado en Sonora; Mexicali, Tecate y Tijuana en Baja California; Subteniente López en Quintana Roo; y Ciudad Hidalgo, en Chiapas.
De acuerdo con autoridades federales la decisión de establecer un férreo control militar en estos puntos aduanales se adoptó desde Palacio Nacional, luego de que no fueran efectivas otras medidas que se habían tomado previamente como las rotaciones de los administradores o las visitas de supervisión aleatorias.
“Para erradicar la corrupción y acotar el tráfico ilícito de armas, municiones, explosivos, numerario, drogas, hidrocarburos e incrementar la recaudación, el Gobierno de la Cuarta Transformación determinó poner al Ejército y a la Marina al mando de las aduanas y puertos del país, ya que son instituciones mejor preparadas para defender la soberanía, seguridad nacional y enfrentar sus amenazas”, justifica el Informe.
Militarización en marcha
El control de las 20 aduanas fronterizas del país es un capítulo más de la creciente influencia que las fuerzas armadas han ido ganando en diversos rubros a lo largo del actual sexenio.
Como el propio informe presidencial adelantó ya se han fijado las bases y se han hecho las modificaciones legales requeridas para que la Secretaría de Marina pueda asumir el control de la administración y supervisión de los puertos mercantes mas importantes del país. Este 2 de septiembre, la Cámara de Diputados aprobó modificaciones a la ley Orgánica de la Semar para ampliar sus facultades en zonas marítimas, costeras y portuarias.
Se prevé que el relevo de todas las autoridades civiles implicadas se materialice en el próximo semestre con el despliegue de las llamadas Unidades de Policía Naval.
Por otro lado, Animal Político publicó que elementos de la Policía Militar de la Sedena que están asignados a la Guardia Nacional asumirán gradualmente el control de la vigilancia en carreteras y aeropuertos. Este mes iniciará dicho procedimiento con el relevo de los exagentes federales que estaban destinados a esas funciones en los estados de Guanajuato y Jalisco.
Sumado a todo lo anterior tanto la Sedena como la Semar mantienen en el país un despliegue de más de 80 mil efectivos de la fuerza armada permanente, que participan activamente en tareas de seguridad gracias a una reforma constitucional aprobada en 2019 que les faculta para intervenir en estas tareas hasta 2024.
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